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Dos malditos días inconsciente, durante esos días sentí como cada célula de mi cuerpo se regeneraban , una sensación rara y para nada agradable sentirlo. Cuando desperté solo me encerre a procesar todo, no tenía ganas de hablar, además aún me sentía cansada. Los Miakelson no entienden mi comportamiento, piensan incluso que quizás el hechizo de Hope causó un efecto secundario pero lo que ellos no saben es que jamás morí, seguía viva en mi mente. Comprendí que como los originales una daga los duermen por siglos, la flecha que usó Anna me deja presa en mi mente, donde cada pesadilla las vivo en carne propia allí. Al quitarme la flecha las células de mi cuerpo lentamente comenzaban a regenerarse y yo lo sentí desde entonces, incluyendo la mordida del híbrido.
Todo esto solo generó unas ganas de matar como cuando un vampiro necesita tomar sangre luego de mucho tiempo sin beber.

Los dolores de cabeza son una tortura y mi insomnio igual, temo cerrar los ojos y que mi ser ardiente tome el control de mí y maté a todos allí afuera como cuando Anna estuvo en esa tragedia.. ¿Qué hicieron con ella? ¿Quién la convirtió? Es una de las tantas preguntas que me hago desde que desperté, la vi morir por las quemaduras en su cuerpo y en ningún momento noté algun vampiro que la salvará. Estoy feliz que ella tenga la oportunidad de seguir viva a pesar que no sea como una humana pero es difícil asimilar su existencia, le lloré años y a los chicos, me sentí la peor mierda dia y noche, también en mis sueños la veía torturarme.

La puerta vuelve a ser tocada, sé que es algo de comida que Hope me deja y es la décima comida que no acepto, me quedo en cama con mis rodillas flexionadas y mi rostro oculto entre estas.



— Por favor Naomi, come algo.— dice



No respondo, la ignoro una vez más hasta oír su suspiro y el ruido de la bandeja en el piso, mientras se va. Creí sentir la paz de mi encierro de nuevo pero unas fuertes pisadas y la puerta siendo abierta con brusquedad, me hace levantar la cabeza.

Sus furiosos ojos azules hacen contacto visual con los mío.




— ¡Se acabó lo de tú encierro y no comer!— aspecta



Arrugo la cara, sintiendo enojo por la manera en que me habló, cierro mis puños, clavando mis uñas en la palma de mi mano.




— Vete.— digo



Su mandíbula se tensa, camina hacia la bandeja de comida, la agarra antes de acercarse a mi.




— Comerás.— ordeno




Inconscientemente doy un manotazo, tirando la bandeja con la comida por cualquier parte de la habitación, acción que obviamente lo enfureció aún más pero causó una alerta en mi.





— Por favor,  vete... ¡vete!— la temperatura de mi cuerpo de apoco aumentaba y se que pudo notarlo por mis ojos.





— Naomi, ¿qué tienes?— pregunta con ¿preocupación?,  comenzó a acercarse acercarse pero soy más rápida y me alejo.






— A-alejate..— susurro con la respiración irregular.





— Dejanos solas.— Anna aparece.





— No, ella está...







— Sé lo que le pasa, ahora vete. No tendrá piedad en hacerte cenizas por haberla herido.— comenta, Klaus la mira confundido por unos segundos pero asiente y se va.— Naomi, respira hondo y exhala,  trata de que no te controle.— dice cerrando la puerta de cuarto.




— Funciona.— sonrío



— Cuando te ocurra eso, debes tomarlo con calma y no alterarte por lo contrario facilitara tomar el control de tu cuerpo. — se sienta del lado izquierdo de la cama.




— ¿Cómo lo sabes? — pregunto esperando su respuesta.



— Tú madre dejo esto por si algo le pasaba... se supone que tú deberías encontrarlo pero te fuiste meses después de tú hogar y nunca entraste al cuarto de Analia.— me entrega un libro morado, un poco desgastado.— También dice el experimento que usaba en ti... yo no leí eso hasta esta mañana.— murmura




Abro ese libro y las lágrimas caen sin previo aviso, la letra de mi madre ya está un poco desgastada en las hojas.






— ¿Por qué?— susurro leyendo algunos párrafos, sollozo más fuerte al leer cada disculpa al final de cada texto.






" Tú me odiaras y lo siento por eso hija."






— Los chicos, estoy segura que donde sea que estén, te han perdonado.— comenta acariciando mi espalda.— Perdón por no haberlo sabido antes..




Cierro la libreta y mis ojos por unos minutos, los abro para girar mi rostro he mirarla.




— Lo importante es que no estoy tan sola después de todo, si pudiera regresarlos a la vida, créeme que lo haría Anna.






— Sé que lo dices enserio, te conozco lo suficiente para creerte.— sonríe con lágrimas que amenazan en caer de sus ojos café.




Y luego de mucho, volvemos a darnos un fuerte abrazo.







(....)





Decidí comer algo y leer todo el diario de mi madre. Para mí sorpresa no volví a derramar ninguna gota de lágrima.
Ella narraba los procesos de algunos hechizos,  incluyendo la manera en que experimentaba conmigo y el por qué. Supe también que podría morir a causa de un corazón roto, la única manera en que moriría lentamente.

Quemé ese diario, no necesitaba tenerlo, ni mucho tener algo de esa mujer.



Y sobre mi padre..



No lo odio pero si fue un idiota que se dejaba manipular por ella.




No lo odio pero si fue un idiota que se dejaba manipular por ella

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(SIN CORREGIR)

Chica En Llamas ( The Originals) KMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora