Chica En Llamas ( The Originals) KM

▪︎42▪︎ 4/4 Maratón

Desperté temprano tras soñar con Kol, ese vampiro original, no me mintió cuando dijo que mi madre era una perra. Sin duda desearía estar en New Orleans para pedirle disculpas e decirle que fui una tonta.

Esta noche es navidad para los demás pero para mi siempre fue una en que la falsedad reina la noche. Presiento que hoy soy la única entre la manada que esta fingiendo que nada pasa o esta bien cuando lo único verdadero que siento es pánico por qué, sé lo que pasara conmigo mas tarde. No hay que ser inteligente para saber que no tengo chance en ganarle una batalla a mi madre, ella es mas fuerte que yo.

Luego de haberle escrito Anna y Hope, mi celular se saturo de tantas llamas, restaure la fabrica y regalé el aparato a la hija de un miembro de la manada, ¿para que tenerlo aún,  si probablemente dejaré este mundo? Mejor que lo use esa niña, quién por cierto se puso muy feliz al respecto.
Indirectamente mis acciones de hoy es como  una despedida por eso compré regalos y escribí dos cartas, las escondi con magia hasta una fecha en donde de la nada aparecerá para que puedan leer, una para todos de aquí y otra para los Mikaelson e Anna.

Por la tarde Allison, Stiles y yo nos tocó dar últimos retoques al hogar, entre chistes por parte del cerebrito y unas que otra por mi parte, nos divertimos asi, logrando terminar mucho mas rápido de lo que imaginamos. De hecho, no he visto a alguien desde ayer y me siento culpable por eso, no quería que entre nosotros quedara así, pregunte por él y la niña que le regale el movil, me indicó que estaba desde el mediodía sentado al lado de un lago, uno especial para Theo, según la niña. El castaño,  no tenia remera, podría apreciar su tonificada espalda , sin pensarlo dos veces me acerque he me senté a su lado.

— Hola.— volteó a verme y para mi sorpresa sonríe.

— Hola, chica en llamas. — posa su vista en el lago como segundo antes hacía.

— ¿Estas así por lo de ayer?— me atrevo a preguntar, sintiendo mis manos sudar de nerviosa. 

— No.— suspiro— Mi hermana le gustaba éste lago.— agrega

— ¿Y ella, donde está? — preguntó, el ríe amargamente.

— Muerta.— respondió secamente.— ¿Querías decirme algo?— me rasco la nunca, signo de nerviosismo.

— Oh... bueno yo quería pedirte disculpas por mi actitud ayer.— suelto, ahora ambos nos miramos.

— No tienes..

— Sí, si tengo que disculparme. — interrumpo.

— Vale, si así lo quieres esta bien.— sonríe.

También le regalo una amplia sonrisa, nuestros ojos parecen querer comerse entre sí, Theo no parece capaz de romper el contacto visual primero, yo tampoco, me agrada perderme en sus ojos miel, estos me trasmiten paz y sinceridad.

— Quiero besarte Naomi, ¿puedo? — su nariz ya roza con la mía, tomándome por sorpresa.

"Tómalo como una despedida" 

— Sí.— hago caso a mi subconsciente.

Entonces me besa a un ritmo lento y sin prisa alguna, sus labios se mueven encajando a la perfección con los míos, me encanta como saben y la suavidad de ellos. Gimo cuando muerde para pedir permiso y así introducir su lengua, transformando el beso en uno mas salvaje, me agarra de la cintura con delicadeza intentando sentarme encima suyo pero no lo permito.