Chica En Llamas ( The Originals) KM

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No tengo conocimiento de cuando he comido hoy o si es que digeri algo. Al salir de los Salvatores, me dediqué de descubrir que es lo que logro poner a Bonnie enojada y preocupada por si no me voy de  New Orleans.

¿Encontré alguna pista?

No niguna y eso me cabrea aun más, ni siquiera puedo hacer un hechizo sin alguna pertenencia u sangre para que me de una localización al menos.
Mi yo anterior desearía pegarse un tiro por el dolor de cabeza, ahora eso no es una molestia para mi, ya no tengo esos dolores y lo agradezco por qué seguramente, perdería la cabeza.
Estuve a punto de llamar a Klaus como dos veces para que me ayudase, él tiene mas control en la ciudad pero lo he ignorado hoy.
Miro mi celular, mientras muerdo mis labios y busco su contacto por tercera vez, marcando.

— La señorita que le encanta ignorar a un original, se dispone a llamar.— mi piel se eriza al oír su ronca voz, trago saliva antes de responder.

— No te comportes como un idiota por favor. — me siento en el sillón de mi departamento por primera vez en el día.     

— Asumo que algo esta pasando y por eso me haz llamado, ¿Verdad, amor?.— podría jurar que está sonriendo.

— Sí pero no es que importase que me dañen.— sonrió al oír su gruñido por lo que dije.— Sino que podría salir alguien mas lastimado por mi culpa, no quiero que muera algún inocente Klaus...Yo..— suelto un suspiro al sentir un nudo en mo garganta.— Necesito de tu ayuda.— añado.

— Si me abres la puerta y me invitas a pasar, podría ayudarte.— corro hacía la ventana, hago a un lado la cortina para comprobar. Sí, efectivamente Klaus está frente a la puerta, me ve y sonríe saludando con su mano, ruedo los ojos con una estúpida sonrisa también.

— Hola, adelante.— hago una señal de que pase con mis brazos he así luego cierro la puerta.

— Supuse que volverías a este lugar pero no ha tu casa fuera de la ciudad, ¿por qué? — comienza a jugar con una manxana.

— Ahora es de Anna, no quería volver luego de irme y dejárselo.— explico, le quito la manzana para dejarla en el canasto con las demás frutas.

— Podrías vivir en mi mansión, todos te adoran allí.— me quedo muda por unos segundos, procesando sus palabras.

" Me encantaría"

— Bueno..— río nerviosa.— Sería raro, no me sentiría cómoda.— digo lo primero que pasa por mi mente, Klaus levanta una ceja.

— Entiendo, no quieres tenerme cerca por que prefieres al estúpido transforme de lobo ese a quién te cogiste. — la seriedad en su rostro es señal de que esta molesto. 

— No voy a discutir sobre con quién me acuesto o no, ni mucho menos él es un transforme. — lo fulmino.

— ¿Y bien?, ¿qué ocurre?— cambia de tema y me siento aliviada por eso.

— Bonnie tuvo un sueño, asegura que alguien quiere dañarme pero no específicamente a mi.— comento, recibiendo una reacción de confusión en su rostro.

— Primero no me fío en esa brujita, segundo, ¿a que te refieres no dañarte a ti?

 
— Quién sea que me odie, probablemente dañaría a alguien cercano a mí , seré honesta yo temo por Hope, tu hija es importante para mí .— aclaro, su rostro adorna su característica seriedad.

"Su padre también"

— Si tengo que matar a media ciudad, lo haré.— niego de brazos cruzados, al parecer es mi costumbre.— No me arriesgaré a que toquen un pelo de mi hija, ni mucho menos mi familia y tú. — dice, camino hacía él, coloco mis manos en su pecho al notar su enojo.

— Klaus, tampoco lo permitiré.— miro sus ojos de mar, amo tanto sus ojos que me hipnotizan de por sí.

— Te llamaré luego.— quito mis manos y se marchó.

Me quedé estática con las manos en la misma posición, sintiendo el maldito nudo en mi garganta instalarse. Es evidente que a pesar que el me amé, le dolió verme en la cama con Theo.

—¡Joder! No fue planeado.— me dejo caer en el sillón.— Tierra tragame.

(...)

La noche la siento mas pesada como si algo malo pasaría hoy y siento nervios por qué, las calles de esta ciudad esta llena de personas como de costumbre. Los humanos bailan al rededor de los grupos que tocan mudica, beben, simplemente se divierten. Sonrío cuando veo a algunos niños jugar con sus hermanos o emocionarse a tal juego que ven. A lo lejos observo a una niña intentando recuperar su globo que se hiba alejando por el viento, murmuro unas pocas palabras, el globo baja hacia sus manitas, la nena parece sorprendida por un momento pero parece olvidarlo cuando corre con su globo a jugar con sus amiguitas.

— Deberías no hacer eso, podría la próxima notar algún humano o   un enemigo.— me volteo a ver el dueño de aquella voz.

—¿Usted es? — pregunto examinando al hombre de traje azul con lente oscuro y zapatos finos, típico de un ricachón.

— No soy humano obviamente.

—¿Enserio? No sabía. — lo hago reír pero a mi no me causa y lo nota por mi expresión.

— No se, si sentirme ofendido o molesto.— dice quitando sus manos de sus bolsillos para cruzarse de brazos.

— No estoy teniendo paciencia últimamente, le recomiendo que no me joda.— digo intentando ver  sus ojos a través de su lente.

Y como si le hubiera pedido, se lo quita, dejándome ver sus ojos lila.

— Me ofendes hija.— retrocedo inmediatamente con los ojos bien abiertos,  sin poder creer a quien tengo enfrente.

— Imposible.....

(SIN CORREGIR)