Chica En Llamas ( The Originals) KM

•46• «Papá»

Mis pies actuaron por si solo, corrí entre llanto hacía el bosque, volviendo a caer en el pozo depresivo y de pura confusión, mi propio pozo donde es claro que vuelvo a quedar como un puto payaso, engañada una vez más y quizás sigan las mentiras rodearme, ¿verdad?
Me apoyo de un árbol para regular mi respiración y cesar mi llanto, me alejo del árbol cuando noto que mi mano queda marcada por la alta temperatura.

— Naomi, tranquila.— mi padre intenta acercarse pero no lo dejo, no permitiré que un mentiroso me toque.

— Me tocas y juro que te mataré.— levanto las manos preparada para lanzar un hechizo.

— Hija...

— ¡NO SOY TÚ HIJA!—  escupo, el ríe pero inmediatamente cambia su expresión, sus llamas lo envuelve y sus morados ojos me miran con furia.

— ¡SOY TÚ PADRE!— con rapidez me agarra de mi ropa y me levanta.— ¡NO SOY COMO LA PERRA QUE TE PARIÓ! ¡YO SÍ TE QUIERO!— luego de mucho tiempo su voz me intimida, me hace sentir inferior como cuando era chica y lo hacía enojar con mis barrinces. Otra vez rompo en llanto, papa siempre ha sido como mi príncipe azul, él jugaba conmigo todo el tiempo hace varios años, me hacía reír cada vez que lloraba por culpa de los regaños de mi madre, ¿y si él me dice la verdad? ¿mamá quería que lo vea como el malo también y no lo es? Pero ¿dónde ha estado todo este tiempo cuando mas lo necesitaba?
No me había percatado que él me abraza, acariciando mi cabello tal como de pequeña, mientras yo hundida en mis pensamientos, lloró todo lo que me he guardado, sin importar si él dice la verdad, sin importar que quede como estúpida otra vez. Ahora es imposible calmar mis penas, mi pecho duele como nunca e igual la garganta al tragar saliva.  

— Bebé, déjame explicarte todo.— lo observo, siento la yema de su tibio pulgar secar mi rostro húmedo, seguidamente depósita un beso en mi frente. — No te imaginas cuánto he esperado para poder tener a mi hija nuevamente, lamento todo lo que haz pasado, sé que soy en parte culpable pero jamás desearía verte morir. — sus ojos parecen mostrar sinceridad y no como los de Analia.— ¿Estás mejor? — asiento rompiendo ese abrazo al sentirme incómoda.

— Bien, te escucharé.— me abrazo a mi misma, evitando su mirada.

— Antes que tú nacieras, yo sabía que tú madre me engañaba con un amigo.— camina hacia una roca y se sienta encima, mirando a la nada mientras continúa hablando. — Supe luego de que naciste de quién se trataba, lo consideraba mi mejor amigo, un lobo.— miro su perfil, luego sus ojos, ellos están aguados.— Amaba a Analia como no tienes idea, hasta que la vi en nuestra cama con ese imbécil, ella me gritó tantas veces que ya no me amaba.— derrama una lágrima.— Dude que eras mi hija pero eso cambió cuando vi las llamas en tus ojos.— sonrío— El amor que tenía por ella se convirtió en odio, fue por eso que una noche fui a donde estaba él y lo mate.— su sonrisa se amplio.— Meses después, me propuso fingir ser una hermosa familia por ti, pasaron los años y nunca supe lo que esa loca hacia contigo por despecho. Fue entonces que puso en marcha su plan, fingiendo su muerte, algo que no me importo, ¿yo llorar por esa perra? Ni que me faltará un tornillo como a ella.— no pude evitar reír ante su comentario. — Analia se encargó de hechizarme, y es por eso que tú creías que yo me suicide.— buscó algo en su bolsillo de su fino pantalón, se levanto he camino hacía mi.— Lo que no sabía era que mi madre regalo este collar hechizado, gracias a este colgante pude deshacer ese hechizo.— me entrego la dorada cadena con un dije de forma de fuego. — Quiero que te lo quedes, no hará efecto en ti ya que no es necesario, tus sentidos se multiplicaron, ahora eres muy fuerte, eres única. Y estoy feliz que nada pueda dañarte a comparación de antes...... Sé que me odias aún, también que no será fácil tener tú confianza pero te juro que sólo quiero recuperar todo el tiempo perdido hija.— al no recibir respuesta de mi parte, soltó un suspiro.— Entiendo.— comenzó a alejarse, solo observé como lo perdía de vista, pose mi vista en el collar, un repentino recuerdo vino a mi mente. Él mencionó haber visto las llamas en mis ojos cuando aún era un bebé y ahora yo pude verlo, inclusive la felicidad en su rostro.

“ Alcanzalo”

— ¡Papá!— sostuve con fuerza entre mi mano el collar y corrí pero esta vez tras mi progenitor.— ¡Papá!— volví a llamarlo pero no parecía escuchar, sigue avanzando.— Por favor no te vayas, no me dejes.— ya no sentía el aire entrar a mis pulmones.

“Más rápido”

— ¡Papá!—  aumente el ritmo, sonreí cuando se volteo antes de abrir la puerta de su coche, cerré los ojos al chocar con su pecho, abrazandolo.— No me dejes, ya no quiero sentirme sola papá. — mis palabras salieron entre cortada pero me entendió.

— Nunca más. — me envolvió en sus fuertes brazos.

Ese momento no duro mucho al oír una falsa tos y una familiar voz.

— Creí que en verdad estabas preocupada pero veo que la estas pasando bien.— dijo

“Klaus”

(SIN CORREGIR)

Siento que mi manera de narrar es un asco y muy simple,  perdón. Daré mi mayor esfuerzo en el próximo capítulo, se que les va a gustar.

T🐺

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