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¿Les ha pasado que por un momento, tienen a un ángel y un diablo en cada uno de sus hombros?
Siento que el angelito me dice no hagas eso y termino por escuchar al diablito, ¿y me siento mal por eso? Eso es lo más extraño, no siento culpa, lo único que recorre en mi es adrenalina y satisfacción al matar o saber que estoy dañando algo. Muy en el fondo siento que estoy dejando de ser la misma y que mi yo de antes odiaria saber que adoro mi actual cambio.
Papá me trajo los chocolates amargos, estaban riquísimo, aún tengo ese amargo sabor en mi boca. Noté su mirada caída cuando me entrego el paquete de chocolate, pensé que diría algo más o se quedaría en casa, sin embargo, se marchó dejándome sola.

El alfa y Theo se fueron hace dos días para México, tenían que volver por una urgencia, Scott se despidió de mi con un abrazo, gesto que no le devolví por qué, por primera vez sentí incomodidad a tal afecto. Sé que Theo parecía estar molesto conmigo y no lo culpo, he derramado café caliente  cuando desayunábamos, en vez de disculparme me rei al igual cuando una rama en el bosque cayó encima suyo. Desde entonces ya no me habló más, sobretodo evitaba verme.
Eso no es todo, Anna también está molesta conmigo, me grito palabras con la que un humano directamente, terminaría por suicidarse pero yo no soy una humana soy mejor que un esqueleto con carne e débil.

Si alguien entrara a mi habitación diría que estoy loca o saldría corriendo por ver algunas de mis ropas desgarrada con sangre. Cada medianoche u en madrugada puedo sentir ganas de castigar, ganas de oír como alguien súplica para que no lo mate. Sin que papá se de cuenta, salía de casa con una sonrisa, sabiendo dónde están mis presas.

Es la gloria tener en mis manos sus corazones y ver cómo no late. Incluso mirar sus ojos, viendo los pecados en ellos, luego lo único en que se convierten es en cenizas.




Matar es el puto paraíso.





(.....)







Mientras la temible joven disfruta de su merienda como si nada. Dos hombres se encuentran limpiando las evidencias que la demuestra culpable.




— Cuando me dijiste que tú hija, de está volviendo una completa desquiciada, creí que al menos cuidaría de no dejar evidencias.— comentó al encontrar un mechón morado.




— Debo agradecerte por impedir que los policías se vayan y callar a algunos que han estado en está zona en el momento de que Naomi los mato.— soltó un suspiro, no de cansancio, sino impotencia por lo que su princesa hace.



Klaus se encargó de usar su habilidad de ordenar a los demás hacer lo que sus palabras trasmite. No fue fácil ya que había más de treinta policías y díez adolescentes para declarar pero lo logro.



— Ya vere como te lo cobro luego pero ahora mira esto.— le señalo al monitor.




— Maldición, sus llamas son doradas.



—¿Qué significa?




— No tenemos mucho tiempo Klaus, una vez que sus llamas pasen a ser lila oscuro con chispas doradas, ya será demasiado tarde.— sus ojos pican por querer llorar.



— Tengo un plan.— sonrío ampliamente y en parte esa sonrisa logro darle más esperanza al mayor.

— sonrío ampliamente y en parte esa sonrisa logro darle más esperanza al mayor

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(...)



Al parecer lo único que saben hacer los humanos es llorar cuando le rompen el corazón, me dan ganas de levantarme de la cómoda silla del restaurante en dónde estoy comiendo para ir a la mesa en que esa estúpida mujer derrama lágrimas tras el chico feo la rechazó.

—Deja de llorar pedazo de mierda, arruinas la paz de este lugar con tus estúpidos llantos.— hablo lo suficientemente fuerte para que escuche y lo hace, creí que por fin pararía pero pasa lo contrario, la muy tonta aumenta su irritante llanto. Algunos humanos me dicen cosas que ni siquiera me dispongo a oír sus insultos por solo ser sincera con la chica. Doy un sorbo a mi café, ignorando los comentarios y enfocarme en disfrutar mi rica merienda, los sandwiches de pavo aquí es lo único bueno, sumando el café.
Estuve pensando en si debería retomar las clases por el simple hecho de jugar un poco con los miedos de esos adolescentes.



Oh vamos, admite que quieres torturar a todo el instituto.



Sonrío asintiendo a las palabras de mi pequeño diablito que solo yo puedo oírlo.



— Señorita, ¿Desea algo más?— la mesera interrumpe mis pensamientos.




— Claro, dañar esa piel de porcelana que posees.— sonrío sin mostrar los dientes.



—¿D-disculpe?— veo el miedo reflejado en su rostro y como los músculos de su cuello se mueven al tragar saliva.



— No, no quiero nada más.— frunce el ceño confundida.— ¿Pasa algo?



— Dijo que quiere.... Creo que el cansancio está haciendo que oiga mal.— ríe nerviosa antes de alejarse.



— Sí, claro el cansancio.— susurro con burla.



Me levanto, quitó mi chaqueta del respaldo de la silla para ponerme, saco mis lentes negros y me los coloco. Salgo de ese restaurante bajo la mala mirada de las personas que me dijeron cosas por aquella chica. Arrugo la cara al ver a mi padre con Marcel, estos hablan mirando de un costado a otro como si temieran que alguien en especial los vea, me escondo detrás de un árbol para seguir viéndolos a pesar que no pueda oír de que hablan. Marcel le entrega una bolsita que parece ser hierbas, la cuál no distingo que clase de hierba es, papá de una palmada al hombro de este y se despide para tras irse en su camioneta. Salgo de mi escondite, dispuesta a hablar con el moreno para que me diga que es lo que traman pero mi móvil comienza a vibrar en el bolsillo de mi campera, si nadie me llamara no me hubiera dado cuenta que lo traje.



— Bueno.— contesto.




Hola amor.— ruedo los ojos pero sonrío.



— ¿A qué se debe tu rara llamada, querido híbrido?




Estuve indagando en un club, dónde anoche vários hombres de una pandilla fueron asesinados.— detengo mis pasos.



¿Y? ¿Qué tengo que ver yo?— finjo no saber, claramente fuí yo quién los mato pero por una extraña razón no quiero que el lo sepa.



— Sus cuerpos estaban calcinados.



— ¿Estás insinuando que fuí yo?— escupo



No lo sé, ¿debería sospechar de tí?



— No.



Es curiosa tu respuesta, ya qué estoy viendo las cámaras de seguridad y tú mi querida chica ardiente, te ves muy sexy en llamas.




¡Demonios!








(SIN CORREGIR)

Una semana ha sido bueno la verdad.

Bueno quiero contarles lo que me he dado cuenta a parte que cuando deje la nota , dije que al leer todo perdí la manera en que escribía y se hacía interesante.
Noté que yo, si bien a comparación desde los quince que escribo, cambie mucho en mi forma de redactar. Me quedé estancada en una pero que es entendible ¿Que quiero decirles? Sigo escribiendo de tal manera como el año pasado, no remplazo ni palabras para hacerlo más interesante y tampoco me arriesgo a capitulos largos (lo sé, he hecho en esta novela maratón y me di cuenta por eso, que al arriesgar trae buena impresión.) Obviamente que para eso tendría que tener mis ideas aclaradas.
Por último, cuando escribo no releeo, osea yo trasmito toda mi idea en el capítulo y al final pongo "Sin corregir" ya qué, es verdad, ni revisé. Y ESO ES EL PEOR ERROR, DEOS.

Les juro que tendrán capitulos largos (aunque ya está historia está llegando a su fin) y mejor narración.

Nos vemos pronto, lxs quiero.💜

Chica En Llamas ( The Originals) KMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora