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Capítulo 25.💄

Papeles y acuerdos

Nadie más que tú parece tener sentido en este caos. -David Sant.

Alessandro

La sonrisa es grande cuando la veo en vivo por uno de los canales de noticias más grandes de Italia, y no puedo estar más feliz por cada una de las palabras que salen de su boca. Entonces a raíz de eso, prohibí que Matteo vea esto, y solo porque quiero llevarme la satisfacción de ver como su vida se arruina.

Llegué a Palermo ya cuando el cielo estaba oscuro y como es obvio, Gianna no sabe de mi llegada y es mejor así, sé que se enojara a pesar de que ella es quien sacó a la luz que nos vamos a casar.

El auto aparca en la entrada de la clínica y me bajo junto con Orlando mientras Gustavo va hasta el estacionamiento, una de las enfermeras de la recepción me recibe y me da el número de la habitación donde se encuentra Matteo.

Los hombres que custodian su puerta solo me dan un asentimiento con la cabeza y me dejan entrar. Lo veo dormir, o eso es lo que aparenta, en el entrenamiento que tiene no deja que tenga un sueño pesado. Enciendo la luz.

—Despierta soldado —me acerco a su cama— hay mucho de lo que tenemos que hablar.

Sus parpados se levantan y el odio que me ofrece es tan notable que yo solo sonrío.

—¿Qué haces aquí? —ni siquiera se mueve.

—Bueno, quería pasar por aquí y ver como has progresado. Ya supe que saldrás pronto de este lugar y estoy planeando un lindo encierro para ti.

—No lograrás detenerme por tanto...

—Eso ya lo veremos, pero el verdadero motivo es para que veas la inauguración de Gianna, tu novia.

—No te metas con ella, ella no ha hecho nada malo...

—No tienes que fingir conmigo, tú sabes quién es Gianna y te has negado durante años a creerlo.

—No sé de qué hablas —es ahí donde se sienta en la cama con una mueca en la cara.

—Bueno, que dices si vemos juntos la entrevista que le hicieron a Gianna justo antes de la apertura de su nuevo local, estoy seguro que sabes de eso.

Orlando quien ha permanecido en la entrada de la habitación, ya enciende el televisor y busca rápidamente la entrevista de mi prometida. Ya está en todas las redes, y entiendo la euforia de la gente porque mucho deben pensar que somos la pareja perfecta.

Tan lejos de la realidad.

Me pongo a su lado con cautela y atento a cualquier movimiento que pueda hacer.

—Con esto ya debes abrir los ojos y creer todo lo que se te ha dicho sobre Gianna.

El video de al menos cinco minutos se reproduce, los primeros dos minutos ya dan mucho para hacer que Matteo solo compruebe todo lo que sabe. Y me encanta cuando ella dice que es la dueña de Tesori.

Ya le pongo pausa al video...

—Mira lo que dice tu querida Gianna, es dueña de uno de los bares más grande de Palermo, el bar donde sabes que venden drogas...

No dice nada, yo sigo que el video avance. No pasa mucho cuando dice aquello que me ha hecho sonreír durante horas.

—... pero muchos quieren saber si tienes algún tipo de relación con uno de los hombres más poderosos del país.