Nella Mafia © | ITALIA 1|

Capítulo 30.💄

Su esposo

Le pedí al karma que no te cobrara como último gesto de amor. - Andrés Ixtepan.

Alessandro

Algo me llama a estar cerca de ella, algo me dice que vaya ahora mismo, sin importar nada, es como si algo dentro de mí me dijera que ella es la única que puede calmar mi frustración y mi ansiedad. Aun así, me contengo todo lo que puedo y solo me concentro en el camino que dirige a la hacienda.

Una nueva llamada entra en cobertura y no pienso contestar al pensar que se trata Gianna, solo miro de reojo y contesto al insistente cuando sé que se trata de Carina

—¿Qué pasa? —mi voz parece bastante irritable.

—Señor. Su padre fue capturado por los soldatos en la entrada de la hacienda. Está en el sótano como pidió.

—Estoy llegando. Mantenlo.

—Cómo ordene, señor.

Una sonrisa tira de mis labios y un poco de felicidad llena mi pecho. Al menos tendré el placer de torturarlo una vez más para que me diga la verdad. Por fin tengo buenas noticias después de días.

—Hijo, lo que piensas hacer con tu padre está mal.

Mi madre lleva quejándose desde que salimos de Nápoles. Hace pocas horas policías llegaron a casa con una orden para poder entrar y revisar todo lo que pudieran. Mi tío Maurizio se quedó en el lugar, porque al parecer yo no puedo estar cerca por si yo haga algo para que no se me vea involucrado. No quise discutir y solo decidí salir de ese lugar con algo de ropa, mis empleados y por supuesto mi madre.

Entonces, desde ese preciso momento no ha parado de quejarse de que no debo matar a mi padre, de que se seguro hay una explicación y que hay la posibilidad de que él no haya dicho nada.

Pero confió en mi instinto. Yo sé que ese bastardo a abierto su boca y arruinado todo lo que he formado estos años.

—Mamá, tú sabes que ese hombre odió que tomara mi puesto como jefe. Mandó a matarme y ha estado metiéndose en mis negocios en varias veces. Fue él.

—Tú padre no haría esto a la Camorra. Él siempre...

—Quiere verme caer —subo mi tono de voz— y no le importa una mierda la Camorra.

Se queda en silencio Ya sin poder decir nada más, porque ahora cada vez que habla yo me enojo más.

Sé que es ese hijo de perra. Él ha sido el único que me ha querido ver en la ruina. ¿Quién demonios va a saber tanto sobre mis negocios más que él? El idiota de mi padre se metió en graves problemas al meterse conmigo, no va a salir vivo de está, un simple peón que no va a destruir al rey.

Un par de minutos más ya puedo ver las murallas de la mansión en Bacoli. El auto aparca en la entrada y yo solo suelto un suspiro.

En el momento que un equipo de agentes de la Interpol llegó a mi casa, la prensa empezó a llegar, por lo que la idea traer a todos y que puedan estar tranquilos sin que tengas que dar explicaciones a la prensa, cuando es obvio que no les corresponde.

Lo malo de esta situación es que no muchos de los empleados les gusta estar en este lugar, al igual que yo. El motivo es simple, tienen familia en Nápoles.