Capítulo 29.💄

290 17 1
                                    

Dolcezza

Una parte de mí dice: "inténtalo", la otra dice: "No seas idiota" -Anónimo.



Gianna

Nunca en mi vida me había sentido tan desesperada o ansiosa. Nadie me había puesto de ese humor desde que tengo memoria.

Llevo horas llamando a Alessandro, en busca de respuestas sobre Morelli y no solo eso, al no tener respuestas de su parte hace que me preocupe. Sus hombres solo me dicen que no puede atenderme, que está ocupado con ciertos asuntos y que ya podrá comunicarse conmigo. Incluso me dicen que está bien.

Pero no pude dormir en toda la noche pensando si él estaba bien. Creo que pude conciliar el sueño al menos dos horas y cuando desperté llame a Enzo con la esperanza de que él me de respuestas sobre si sabe algo. Su respuesta fue negativa, no se ha informado que a él le pase algo malo.

Entonces, ya que no consigo respuesta por parte de mi esposo, no me ha quedado de otra más que buscar pistas en lo poco que tengo y por ahora no quiero pensar en otras cosas que no sea en captarlo y yo mismo matarlo. Aun así, hasta para eso necesito de la ayuda de Alessandro.

De igual manera, mis hombres están en su búsqueda desde ayer, pero no hay rastro de él por ningún lado de Italia. Todo un coctel de emociones está atravesando mi ser en estos momentos. Ira. Desesperación. Preocupación.

Me pregunto en qué momento todo esto pasó y como es que todo parece salirse de mi control...

—Señorita —Pia aparece en mi oficina lo que me hace salir de mi mente—. Su madre pide que los acompañe en el desayuno. Sus tíos y primos ya están en el lugar.

—Por favor, dile a mi madre que estoy ocupada y te agradecería que traigas mi desayuno aquí.

—A sus órdenes, señorita —sale igual de rápido como entro. Sonrío por el pequeño instante en el que me dijo señorita.

Voy a extrañar mucho que me digan así. La mirada va a mi móvil en cuanto veo la hora, y con un suspiro más hago el intento de llamar a Alessandro y que me responda. Una vez más no hay respuesta.

Pero la llamada es devuelta, o eso es lo que creo. Me decepciono cuando veo que se trata de la clínica y que deben ser noticias de Matteo. Últimamente no he estado pendiente de eso.

Contesto de mala gana.

Greco.

—Señora Russo —me río. Claro que sabe que ya me casé con Alessandro. Ese maldito narcisista—. Hablo de parte de la clínica, para informarle que el paciente Matteo Marino será dado de alta en unas horas. Su esposo me pidió que le informara.

—Es bueno escuchar eso, pero pensé que se quedaría una semana más.

—Bueno, el señor Marino ha evolucionado bastante bien. Sus heridas ahora solo son superficiales. Todo lo interno ha sanado perfectamente y está listo para salir.

—Maravilloso. Gracias por la información.

—El señor Russo me pidió que firme la salida del señor Marino. Debe estar aquí, además la madre del paciente pide que lo llevemos a su casa.

—¿A mi casa?

Es lo que dice la madre del paciente.

—Voy ahora mismo y arreglaré eso. Gracias.

Nella Mafia © | ITALIA 1|Where stories live. Discover now