Nella Mafia © | ITALIA 1|

Capítulo 33.💄

Control

La vida es una cosa necia. Generalmente te da la razón cuando ya no te importan. -Maritere Lee.

Alessandro

Siento la incomodad en mi cuerpo, siento como el ligero calor del ambiente se apodera de todo mi cuerpo. Me deshago de las cobijas en un intento por aliviar mi incomodad. No lo logro. Levanto mis parpados ligeramente solo para comprobar que tan tarde es, pero me llevo la sorpresa de ver que aún no ha salido el sol.

Intento conciliar el sueño una vez más, pero mi teléfono empieza sonar. Faltan cinco minutos para las cinco de la mañana cuando Omar decide que es buen idea llamarme.

Gianna se queja a mi lado y se cubre son las cobijas cuando el sonido sigue, yo por mi lado decido contestar antes de que la llamada se pierda o yo me ponga de peor humor.

—Más te vale que sea importante —contesto y vuelvo a cerrar los ojos.

—Pues es importante. Allan me acaba de informar que ya tienen la orden para revisar Gufo y Trappola. Dicen que están en búsqueda de tu padre para dar la orden. Si no lo encuentran hasta medio día, irán a Palermo para buscarte a ti al ser hijo mayor.

—Está claro que no tengo nada ver con él.

—Eso es lo que dijo Lucas, pero Marino está dispuesto a lo que sea por encontrarte culpable. Además, que aún falta la orden para las oficinas de AlItalia en Nápoles y Roma que son las más grandes y donde tienes el control de todo el aeropuerto.

—¿Qué dice Maurizio de esto?

—Lo mejor es dejar a las chicas y todo en los bares, si quieren hallar culpable a tu padre y sacarlo de la jugada es lo mejor. Sin embargo, las mujeres pasarían a ser testigo protegidos.

—No dejaremos a todas. Las chicas que más confían en mí se quedarán. Las que son más propensa a hablar las llevarán a Bacoli. Estaré ahí en unas horas.

—Bien, cualquier cambio te aviso —cuelgo el teléfono.

Paso las manos por mi rosto, frustrado y algo enojado. Ese hijo de puta no se va a cansar hasta atraparme y no lo va a lograr. Prefiero morir antes que caer en sus manos.

Como siempre, ya las cosas parecen salirse de mis manos, pero pienso rápido, ya tengo todo solucionado para que no sean capaces de encontrará nada malo en mí. Soy un millonario más en este país. No tengo nada sucio que ocultar. Se lo demostraré a todos.

Tomo el teléfono para enviarle a Orlando un breve mensaje diciendo que tenga el jet listo en una hora. Así me levanto de la cama.

—¿Dónde vas? —escucho la voz somnolienta de Gianna.

—Necesito ir a Nápoles —entro en el baño.

Entro rápido en la ducha. Mi objetivo es bañarme rápido e ir lo más pronto posible a Nápoles, mi obstáculo por otro lado es que Gianna se ha levantado justo después de mí, para acercarse desnuda hasta la entrada de la bañera.

—¿Qué pasa? —ella ya está abrazándome por la espalda— ni siquiera amanece

Pienso solo por unos segundos en no decirle nada. Pero si quiero tener su confianza absoluta yo debo empezar a ser un poco más abierto y decir lo que pasa con mis asuntos. Después de todo quiero creer ella también terminará por ayudarme de alguna manera. Ella es mi esposa.