Capítulo 36.💄

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Más poder

Algunos días somos cementerios y otros museos. -Ron Israel.



Gianna

Estuvimos la mayor parte del día en la playa, en una privada que no sabía que existía. Tampoco me esperaba que él tendía una especie de suscripción en esa playa.

Minutos más tarde me dijo que lo hizo cuando su madre estuvo embarazada de una niña que perdió con ya ocho meses de embarazo. Me dijo que su madre siempre ha amado las playas de Palermo. También me sorprendió que cuando se quebró al recordar ese embarazo. Su madre estaba muy emocionada por una niña en la familia, pero una caída hizo que la bebe muriera. Me dijo que sospechaba fuertemente que de su padre quien provocó esa caída, siempre hizo saber que no quería mujeres en su familia.

Pasamos la tarde en ese lugar, viendo el horizonte y disfrutando del momento.

Hablamos, de nosotros, de todo aquello que no sabemos uno del otro, de detalles específicos para conocernos un poco más. Como sus gustos, sus miedos. Todo lo que ama hacer y lo que odia.

Pero ya me había dado cuenta de ciertas cosas sin que él tenga que decirme. Aun así, me la pasé maravilloso.

Ya en la noche no nos quedó de otra más que cenar en familia. Si no fuese por la actitud de Rowena, todo hubiese sido gratificante, incluso Massimo mostró un lado que no conocía. Parecía estar tan a justo con las conversaciones que teníamos.

Después de la cena yo me puse hablar con todos los socios de papá para informar que cualquier tipo de negocio o trato, se tiene que hablar conmigo directamente. Hice algunas modificaciones con algunos, pero hasta la fecha la mayoría sabe quién manda en realidad. Alessandro recibió a su primo y mano derecha ya en la noche, Omar había llegado junto con su tío para hablar de lo que pasó en los bares. No hay mucho que decir, ya lo había leído en el periódico. Los bares están clausurados y bajo investigación al igual que la casa. Según su abogado se necesita de informes detallado para dar la pena máxima en Italia, cadena perpetua, y si se conoce alguna conexión con algún país donde haya la pena de muerte, se lo podrá aplicar. Hasta ayer aún no había noticias de AlItalia, pero Alessandro está tranquilo.

Durante la noche no lo solté mientras dormíamos. Me he acostumbrado tanto a su presencia que no sentirlo a mi lado, es extraño.

Me he despertado un poco más temprano de lo normal. Y en pocos minutos que llevo así, no he podido dejar de mirarlo. No puedo quitar mis ojos de su perfecto rostro con ese rastro de barba que lo hace ver aún más masculino. Su cabello cae en su frente con tanta delicadeza, que me dan ganas de apartarlo de su frente, pero no lo hago, solo sigo viendo como duerme tan tranquilo justo a mi lado.

Él es un hombre bastante difícil de predecir. Siempre parece enojado con todo lo que hago o digo, después solo trata de comprenderme y hacerme sentir bien. Y con lo que me dijo ayer, pues ese príncipe azul parece salir a la luz.

No quiero arriesgarme demasiado porque a pesar de que ya no sentía nada por Matteo, después de todo lo que pasó, siento que no estoy lista para comenzar una nueva relación y menos con un hombre tan intenso y complicado como Alessandro. Estamos casados sí, pero no es por qué nos amemos, solo se hizo esto por negocios. O eso es lo que yo pienso.

Después de varias semanas es donde me detengo a pensar que todo lo que tenía en mi mente se ha salido de las manos. ¿Cómo me aprovecho de la confianza de Alessandro cuando él me hace sentir la mujer que siempre he aparentando? que siempre he querido ser. Alessandro ha sacado a la luz mi verdadera esencia.

Nella Mafia © | ITALIA 1|Where stories live. Discover now