La Dama De Hielo || YoriichixTú (TERMINADA)

❄Confusión❄

Hoy el Clan Hayashi se levantó con una lluvia mañanera que alegró los corazones de las personas. Los niños saltaban en los charcos de agua con sonrisas plasmadas en sus labios. Narumi sonrió con nostalgia y se puso de pie. Hoy tenía planeado ir al Clan Tsugikuni a visitar a Gin y a su familia, también quería pedirle a Michikatsu que la guiara a ver a Oyakata-sama, ya que a Yoriichi no lo ha visto desde que dejó el Clan hace dos semanas, y le mandó una carta el mismo día que se marchó, diciéndole que su hermano gemelo la guiará.

En lo más profundo de su corazón quería saber de él, quería preguntarle cómo se encontraba, ¿le había ido bien en su misión? ¿Había sucedido algo con él? ¿Estaba vivo? Narumi no tenías dudas de que estaba vivo, pues aquel joven era lo demasiado fuerte como para matar a todos los demonios que se le presentaran.

Simplemente quería verle por morbo.

—Narumi-sama, su caballo.

—Gracias, Kei. Tú y Yuri me acompañarán al Clan.

—Entendido.

—¡¡Narumi-sama!! —gritó Kiko corriendo a toda velocidad hacia la chica que ya yacía sobre el caballo.

Narumi miró desde su altura a su asistente.

—¡Waaaa no me miré así!

—¿Qué necesitas, Kiko? Estamos apunto de partir al Clan Tsugikuni, te quedas a cargo por ahora, te lo había dicho ya, ¿cierto?

—¡S-sí! —exclamó—. Pero eso no era lo que venía a decirle, Narumi-sama.

—¿Entonces?

—¿Qué pasa si Yoriichi-sama decide venir mientras usted se encuentre fuera?

Narumi sintió su ojo palpitar.

—¿Qué haría yo? ¿Qué le diría yo?

Kiko sintió un escalofrío recorrer su espalda.

—¡Creo que ya lo entiendo, Narumi-sama! Tengo que pensar como usted, ¡entonces yo me haré cargo si Yoriichi-sama se aparece por aquí!

La verdad era que, Kiko todavía estaba confundida. Jamás tuvo necesidad de reemplazar a Narumi y, actuar como una "vicepresidenta" no le agradaba mucho, pues en toda su vida dedicó a cuidar de ella y verla crecer. Cuando supo que su antiguo amo falleció, se sintió mal por Narumi, era tan joven cuando había tomado el puesto que ella intentó hacerle de pilar para que no llorara.

Aunque se sorprendió más cuando la pequeña Narumi jamás lloró y tomó el puesto de líder del Clan Hayashi de manera natural, tal cual como su padre.

Salieron del pueblo cabalgando a un ritmo moderado. Narumi iba de cabecilla y llevaba su daga en la faja de su kimono negro con detalles amarillos. Kei y Yuri iban tras de ella sin despegar ojo del camino, pues era responsabilidad de ellos proteger de Narumi por si caía la noche cuando llegaran.

El cabello de la joven estaba algo esponjoso y mojado a causa de la lluvia fina que todavía no cesaba, pero había un poco de sol, lo que la tranquilizó de no encontrarse a algún demonio en el camino.

Cuando llegaron al Clan, le dieron la bienvenida, algunas personas, especialmente hombres, no estaban de acuerdo en que fuese una mujer la que tomara el lugar de cabecilla de un Clan.

—Jamás pensé que vendrías. —dijo Michikatsu mientras ayudaba a Narumi a bajar del caballo.

—Vine a visitar a mi gente. —comentó algo seria, los chicos, que estaban actuando como su guardaespaldas, se encontraban uno a cada lado de ella mirando también de forma seria al Líder—. Además, tengo que hablar de algunas cosas con usted.