La Dama De Hielo || YoriichixTú (TERMINADA)

❄¿Gustar?❄

Narumi abrió sus ojos lentamente y se encontró con un techo de madera. La luz que se colaba por la rendija de una ventana, se reflejaba en el techo, provocando que los ojos de Narumi dolieran.

Los quería cerrar, pero hizo el esfuerzo de mantenerlos abierto. Ya no quería dormir más, porque si lo hacía, iba a tener más pesadillas y recuerdos de su Clan, y eso ella no lo quería.

—Narumi-san... ¡ha despertado! —gritó Kaori con lágrimas acumuladas en sus ojos. Estaba feliz de que por fin hubiera calma, pues constantemente tenía ese temor de que el corazón de Narumi dejara de palpitar.

Le quitaron la máscara de oxígeno y Narumi movió su cuello para mirar a la chica que la observaba con alegría. Tenía unos lindos ojos de color morado y un bonito cabello negro.

—¿Dónde... estoy? —preguntó adolorida.

Tenía sus extremidades adormecidas y sentía un leve tirón en la piel de su abdomen.

—¿Yoriichi-san?

—Está en una misión. —contestó con cuidado—. Narumi-san, mi nombre es Cho Kaori, soy dueña de la finca mariposa, encargada de los primeros auxilios y todo lo que tenga que ver con medicina. Me alegra que esté bien, nos preocupó mucho.

—Gracias por salvarme la vida.

Kaori asintió y sintió sus mejillas calientes. Nunca antes había visto a una mujer tan precioso como lo era Narumi, tenía un lindo color de cabello, pero lo más hermoso eran sus ojos blancos.

Narumi tosió y rápidamente Kaori se acercó a ella para hacerle beber agua con ayuda de un sorbete. La joven se tomó todo el contenido.

—¿Le duele algo?

—No, la verdad es que siento mis extremidades dormidas, me gustaría caminar un poco, pero antes, me gustaría bañarme.

Kaori asintió, pero estaba algo sorprendida, pensó que iba a despertar llorando por su Clan, pero eso nunca pasó, es más, tenía una mirada vacía y fría que podía congelar a todos. Al fin y al cabo era la Dama de Hielo.

Kaori llamó a más niñas para que le ayudaran a ponerla de pie, con cuidado fue llevada al baño y la bañaron mientras cantaban una canción. Narumi se dejó bañar y tocar, pues no era una chica que tuviera pudor de que la vieran desnuda otras chicas.

Todas tenían lo mismo. Era su lema.

Cuando terminaron, las niñas se quedaron viéndola con la ropa que le habían dado. ¡Estaba preciosa! Su cabello largo y fino combinaba con el kimono tipo vestido blanco con degradados azules, además, era alta y tenía un cuerpo de muerte. Estaban felices de que haya despertado.

—Así que dormí por dos meses.

—Correcto. —dijo Kaori mientras terminaba de preparar la comida.

—Ya veo. Iré a dar una vuelta.

—¿Eh? Narumi-san, lo ideal es que no se mueva mucho y se mantenga dentro de la finca.

—No, estoy bien. Ya dormí lo suficiente.

Salió de la finca haciendo caso omiso a los regaños de Kaori y, los jóvenes al ver a Narumi despierta y de pie, se acercaron a ella con alegría. Rengoku le dio un gran abrazo y agradeció a los dioses de que despertó. Ninguno mencionó nada respecto al Clan, ya que fueron órdenes estrictas de Oyakata-sama, y claro, todos iban a obedecer.

Entonces todos los cazadores se alejaron de ella y siguieron con lo suyo. Mientras que la joven, no dejaba de pensar en dónde estaban esos gemelos que la confundían.