La Dama De Hielo || YoriichixTú (TERMINADA)

❄Aliento de la Flor❄

Había pasado otro mes desde que Narumi conversó con Kaori. Desde ese día no ha vuelto a hablar del tema y se concentró totalmente en mejorar sus técnicas. Ya podía utilizar la respiración de enfoque total, por lo que se sentía más libre al momento de respirar y sentir su sangre fluir.

Narumi estuvo leyendo las notas que Yoriichi había dejado grabadas en el cuaderno. No las entendía, además... los nombres no le gustaban, por lo que ella misma se dedicó a ponerles nombres a las técnicas y ya tenía siete en total.

Tomó con fuerzas la espada de bambú y se puso en posición. Fijó su mirada a los palitos de bambú que descansaban sobre una roca y se concentró en llevar el oxígeno a todas partes del cuerpo para luego ejecutar la técnica.

Aliento de la Flor. Cuarta postura: hanagoromo carmesí.

Flectó las piernas y soltó el aire que tenía contenido para luego, con un solo ataque y a gran velocidad, cortar los palos de bambú por la mitad. Esta técnica creaba la ilusión de que su espada se curvara como una enredadera.

Algunos espadachines estaban contentos de ver el avance de la joven, pues tenía potencial y se notaba a la lejanía que era un aliento poderoso.

Dejó de entrenar para comer algo, y aprovechó el momento de sacar su espada. Quería ver de qué color era.

-¿Va a sacar su espada? -preguntó Ume, una de las niñas que vivían en la finca también.

-Sí, ¿quieren verla?

-¡Sí!

-¡Yoriichi-sama, venga a ver el color que tomará la espada de Narumi-san! -gritó una de las niñas.

Narumi iba a regañarla, pues no quería que interrumpieran los entrenamientos de Yoriichi, pero él, de manera educada, se retiró del lugar y se acercó al grupo de niñas que estaban más emocionadas que la mismísima Narumi.

-¡Vamos! -exclamó Kaori con sus ojos brillando.

Narumi desfundó su espada nichirinto y lentamente comenzó a tornarse de un rosado claro muy lindo a la vista. Le recordaba el color de las flores de los cerezos.

-¡Kyaaaaaa! -exclamaron todas.

-¡Es de un muy lindo color!

-¡¡Nunca había visto algo similar!!

-¿Les gusta?

-¡¡Sí!!

-¡¡Debería enseñarnos la respiración de la flor en algún momento!!

Narumi simplemente sonrió, era una sonrisa de orgullo y Yoriichi sintió su pecho apretado.

-Estoy orgulloso de usted.

La chica levantó la mirada y observó la cálida sonrisa que le dirigió su maestro. Dejó la espada a un lado e inclinó su cabeza lo más bajo que pudo, todos comenzaron a desesperarse.

-Estoy agradecida de la paciencia que usted ha tenido conmigo, si existiera algo que pudiera hacer por usted, estaría muy encantada. -murmuró.

Yoriichi se agachó y levantó de manera suave la cabeza de la chica.

-No vuelvas a hacer eso. Nunca más.

Narumi sonrió vagamente.

-Vale, lo siento.

Se puso de pie con ayuda de Yoriichi y tomó su espada.

-Es un lindo color.

-¿Cierto? Me recuerdan a las flores del cerezo, mis favoritas.