La Dama De Hielo || YoriichixTú (TERMINADA)

❄Dulce tortura❄

Narumi había intentado hablar con Michikatsu toda una semana, pero nunca tuvo la oportunidad, hasta que un día lo encontró entrenando a solas con su espada, estaba debajo de un alto árbol de glicinas y sintió sus mejillas calentarse cuando se dio cuenta que estaba solamente con un hakama negro, dejando revelado su piel algo pálida y su torso trabajado.

Michikatsu se dio cuenta de la presencia de Narumi y dejó la espada a un lado, pero no entendía el sonrojo de sus mejillas, por lo que se acercó y puso su mano en la frente.

—¿Tienes fiebre?

—N-no...

«Por favor, aléjate de mí», pensó. Era una tortura sentir la respiración agitada del joven espadachín y ver el sudor recorrer su frente, pecho y abdomen.

—¿Necesitas algo? —ladeó su cabeza.

—Vine porque necesito hablar contigo.

—Entiendo. ¿Puedes esperarme aquí?

—C-claro. —contestó.

Michikatsu agradeció y fue a darse una ducha para luego volver con Narumi. La joven lo miró pero maldijo mentalmente, Michikatsu estaba con el cabello suelto, y la daba un aspecto más mayor y maduro.

—¿Decías?

—Hace unos días me enteré que habías abandonado a tu Clan, ¿hace cuánto?

—Unos meses atrás, cuando mi hermano me salvó de ser devorado por un demonio.

Narumi asintió.

—Abandoné a mi esposa, a mis hijos solamente para seguir este camino como cazador.

Narumi volteó a verlo sorprendida. No sabía que Michikatsu tenía una familia y que además abandonó. Sin embargo, se sonrojó cuando a su mente vino ese beso que Michikatsu le regaló, se notaba que él sabía darlos, y la joven más vergüenza sentía al ser primeriza en algo tan "sencillo".

—Eso es... no tengo palabras.

—Lo sé, pero creo que no me arrepiento.

Narumi simplemente suspiró. Aquel suspiro provocó que el hombre mirara a su compañía fémina, esbozó una pequeña sonrisa y desvió la mirada a sus labios finos y rosados. El beso le había provocado muchas sensaciones que no podía describir, y quería volver a hacerlo por muchas veces más.

—Narumi, respóndeme algo. Ese beso que nos dimos, ¿fue tu primer beso?

Narumi enseguida sintió ganas de vomitar.

—¿Tanto se notaba que era primeriza?

Michikatsu no pudo ocultar su felicidad, por primera vez se adelantaba a su hermano, pues él creía que Yoriichi también sentía algo más por Narumi.

—Siento si fue un horror... —tapó su rostro con sus manos, pero Michikatsu descubrió su rostro y se acercó mirándole de cerca.

—No, no fue un horror.

Narumi sintió un escalofrío, tenerlo tan cerca era una tortura, pero se sentía mal. Se sentía mal por sentir cosas por dos hombres a la vez, y sabía que tarde o temprano iba a tener que ser sincera, pero antes debía ordenar sus propios pensamientos.

Narumi iba a hablar, pero Michikatsu aprovechó el momento de ver sus labios húmedos y entre abiertos y la atrapó. La ex Líder del Clan Hayashi, nuevamente se sorprendió, no se acostumbraba a ser tomada por sorpresa, porque no sabía cómo reaccionar, tampoco era de dar el primer paso.

Sus labios se movían de forma lenta, y sus lenguas se acariciaban con vehemencia, provocando que Narumi sintiera una punzada en su zona íntima. Se separó de Michikatsu avergonzada y él la miró confundido.