❄Dúo❄

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Los meses pasaban al igual que las estaciones, y ya se encontraban a fines de otoño, pronto también iban a ser las navidades. Las niñas de la finca mariposa estaban contentas por lo último, pero no solo eso era motivo de su alegría. Narumi últimamente ha estado más feliz, regala sonrisas por donde pase y ha dejado de lado esa actitud fría.

Todos sabían que ese motivo de las alegrías de Narumi, era Yoriichi.

Kaori estaba feliz de que por fin Narumi se diera cuenta de los sentimientos de Yoriichi y de ella, pero había alguien que le preocupaba, y ese era Michikatsu, desde que manifestó su marca ha estado extraño, primero pensó que había sido por la repentina "relación" de su gemelo menor con Narumi, pero parecía no afectarle.

¿Habrá otro motivo?

Hoy Narumi tenía una misión con Rengoku, lo que la emocionaba, ya que le tenía mucho cariño a esa familia. Los hijos de los Rengoku eran un amor de persona, y todos se parecían al padre, por lo que era un tanto extraño a la vista, pero le encantaban. Eran los niños más amables que había conocido y sus deseos de ser madre aumentaban poco a poco.

—¡Narumi-san, mi chica! ¡¿Nos vamos?!

—Claro. —le sonrió.

Kaori les dio comida.

—No olviden comer algo por el camino. Y tengan cuidado.

—Claro, gracias Kaori-chan.

—¡Nos vemos!

Narumi y Rengoku se pusieron en marcha hacia donde sus cuervos le indicaron. Últimamente, Kibutsuji Muzan, el padre de los demonios, convertía con más frecuencia a humanos que no querían morir a causa de sus enfermedades o simplemente por el placer del poder y la avaricia.

—Familia... ¿Kamudo? —preguntó.

Rengoku lanzó una carcajada que resonó por todo el bosque. Narumi agradecía que todavía fuese de día.

—¡Familia Kamado!

—Uh, ya veo. —susurró—. ¿Pero qué sucede con ellos?

—¡No han muerto ni nada! ¡Es solo que sienten la presencia de uno en las noches y el jefe de hogar tiene miedo a que ataquen a su hija!

—Entiendo. —talló sus ojos—. Entonces corramos antes de que sea demasiado tarde.

Los jóvenes corrieron a través del bosque y luego llegaron a una pequeña y humilde casa, topándose con un pequeño hombre que cortaba leña en el patio.

—¿Es usted Kamado Sumiyoshi? —preguntó Narumi con voz suave.

El chico miró a dirección de la voz y asintió.

—Somos los cazadores de demonios.

—¡Vinimos a matar a ese demonio que dices atormenta tu patio!

—Muchas gracias, de verdad. —hizo una pequeña reverencia—. Por favor, gusten a entrar, les daré una taza de té.

Narumi agradeció. Le parecía un hombre amable y de cierta manera le recordaba a Yoriichi por su cabello y color de ojos. Se sentaron en el borde del balcón y se dieron cuenta de una mujer que dormía abrazando a un bebé.

—Lo siento por eso, mi esposa se queda dormida muy seguido a causa del parto.

—No te disculpes, es algo natural. —le explicó Narumi a Sumiyoshi con una pequeña sonrisa.

Sumiyoshi conocía esos ojos, los había leído en algunos registros que encontró en mercados y compró. Al parecer ella fue la única sobreviviente del ataque de demonios, y su único destino fue convertirse en cazadora.

—Siento el olor de un demonio cerca, pero es tan leve que no podría decir en qué dirección se encuentra.

—¡Eso es sorprendente, Narumi-san! ¡Tienes un olfato tan increíble, es parecido al de Yoriichi-san!

Narumi se sonrojó.

—No es para tanto. —miró a Kamado—. No te preocupes, ¿bueno? Nosotros acabaremos con el demonio.

Rengoku le mostró su pulgar y con paciencia, esperaron a que la noche cayera.

Rengoku y Narumi llevaban un buen tiempo peleando contra el demonio, pues era una cosa asquerosa que tiraba flujos por su boca como técnica

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Rengoku y Narumi llevaban un buen tiempo peleando contra el demonio, pues era una cosa asquerosa que tiraba flujos por su boca como técnica. Narumi había sido alcanzado una vez con eso y el olor era realmente asqueroso, por lo que tuvo que aguantarse las ganas de vomitar y seguir atacando.

El dúo era muy fuerte, la técnica que la familia Rengoku usaba era la respiración de llamas, una derivación directa del aliento solar. Era increíble, y a Rengoku no le costó nada cortar su cabeza con su primera postura y dieron fin a la batalla.

Narumi guardó su espada y esta vez, vomitó, ya no aguantaba el olor.

—¡Ah, Narumi-san, qué le sucede!

—Este olor es asqueroso.

—¡Tiene razón!

Sumiyoshi se acercó al dúo llorando.

—¡Waaa, muchísimas gracias por todo! ¡Por favor, Narumi-san, le invito a usar mi baño para que se saque ese líquido espeso!

—Te lo agradezco, Sumiyoshi-san. —hizo una reverencia y con cuidado entró a la casa.

Utilizó el baño, quitándose todo el olor de ese asqueroso demonio con un jabón líquido de glicinas. Salió, secó su cuerpo y usó un kimono que al parecer la esposa de Sumiyoshi había dejado mientras ella se bañaba. Dejó suelto su cabello para que se secara naturalmente, y salió a dirección de la cocina.

—Narumi-san, ¿no? —le habló la esposa de Kamado—. Muchas gracias por acabar con ese demonio.

—De nada, Suyako-san. Es mi trabajo.

—Por favor, quédense a dormir aquí, todavía es de noche y es peligroso. ¡Les haré un gran desayuno mañana!

En eso, un llanto de un bebé provocó que Narumi desviara la mirada.

—Ella es Sumire.

—Es muy hermosa. ¿Puedo... puedo tomarla?

Suyako observó con ternura la nerviosa pregunta de la joven, y asintió.

—Claro.

Suyako le pasó a Sumire y con cuidado la tomó en brazos y la acurrucó en su pecho. La bebé movió un poco sus manitos y tenía el ceño fruncido, pero al sentir la calidez en los brazos de Narumi, se tranquilizó y esbozó una pequeña sonrisa.

De repente, se imaginó con un hijo de Yoriichi en brazos y sintió una cálida sensación en su pecho. Abrazó a la bebé y sintió sus ojos llenos de lágrimas.

—Suyako... —comenzó a decir Kamado en tono de voz suave—, oh, Narumi-san... ¿por qué llora? —se agachó y acaricio la espada de la joven.

—Nada, es solo que... un bebé es una bendición. —murmuró—. Gracias por ofrecernos quedarnos, pero creo que volveremos a la sede.

—Oh, entendido. Entonces muchas gracias, de verdad.

Rengoku, quien ya se había despedido, esperó a la joven Narumi y cuando llegó, le sonrió y partieron dejando atrás una humilde y amable familia.

La Dama De Hielo || YoriichixTú (TERMINADA)Where stories live. Discover now