❄Años❄

2.1K 246 41
                                    

Había pasado un año. La navidad fue una estancia muy hermosa en donde todos dejaron sus problemas a un lado y compartieron una linda cena. Narumi estaba terminando de coser un haori cuando alguien se sentó a su lado, no habría sentido su presencia si no fuese por el leve sonido de los aretes de hanafuda moverse.

-Un nuevo año...

-Sí -murmuró mientras dejaba las cosas a un lado y apoyaba su cabeza en el brazo de Yoriichi-, un nuevo año.

-¿Te has sentido bien?

-Sí, la marca todavía no me va a matar, me faltan dos años. -levantó su pulgar y luego elevó su mirada a los ojos de Yoriichi-, y a ti uno.

Yoriichi simplemente sonrió.

-Este año.

-No tengo miedo a la muerte, es algo a lo que nos tenemos que enfrentar tarde o temprano, pero me haría feliz que todos los meses que nos quedamos, lo pasemos juntos.

Yoriichi sonrió.

-Claro.

Narumi besó los labios de Yoriichi y luego se puso de pie. Tendió su mano.

-Vamos, quiero enseñarte un lugar que encontré la otra vez.

Yoriichi se dejó llevar por la chica y luego ella abrió una cortina de flores de glicinas. La imagen que tenía al frente era inefable, no tenía palabras para expresar lo que sentía. Narumi lo miró con sus mejillas sonrojadas.

-Vi este lugar hace un mes y pensé en traerte aquí un día. Hay unas aguas termales, ¿puedes creerlo? Quiero plantar aquí un árbol de cerezo y llamarlo Hissho.

-¿Hissho?

-Sí... significa victoria segura, si nuestra generación no puede derrotar al padre de los demonios, este árbol de sakura seguirá aquí para demostrar que algún día ganarán. Lo he escrito en mis registros y espero que los próximos espadachines sepan cuidarlo.

Yoriichi sonrió.

-Yo te ayudaré.

-Gracias. -le devolvió la sonrisa.

Narumi comenzó a sacarse la ropa. Yoriichi la miró, pero enseguida se dio la vuelta, sus mejillas estaban rojas.

-¿Q-qué haces?

-¡Nos daremos un baño en las aguas termales!

-P-pero...

-Está bien, no me incomoda estar desnuda frente a usted. -confesó, pero enseguida se arrepintió.

Yoriichi podría pensar cualquier cosa de ella, pero ese no era el caso. Yoriichi era un hombre respetuoso, y jamás vería a una mujer de una manera erótica o le faltaría el respeto.

-No creo que sea buena idea, Narumi.

La joven, ya desnuda, alzó una ceja.

-Bueno, me iré a las aguas, si usted quiere seguirme, está en todo su derecho.

Narumi se lanzó al agua y rió como una niña pequeña. Aquella risa llegó a los oídos de Yoriichi y el joven enseguida se dio la vuelta, la escena que tenía frente a él le causaba ternura. Narumi no dejaba de sonreír y lanzar pequeñas gotitas al aire, su cabello se pegaba a sus pechos por lo que no se veía nada, por lo que Yoriichi, muy tímido y nervioso, decidió meterse al agua con la chica.

Se hundió hasta la barbilla y se quedó mirando fijamente el agua. Narumi sonrió.

-¿Te gustó el lugar?

Yoriichi asintió.

-Me alegro.

Se acercó al chico y posó sus dulces labios sobre los húmedos labios de Yoriichi. Yoriichi, cerró sus ojos y se dejó llevar bajo la suave caricia y el sabor embriagador que tenían los labios de Narumi.

Encontraba que besarle era la forma más sincera que tenía de demostrarle su amor, además no quería pensar cosas indebidas con tener a la chica desnuda frente a él, por lo que mantuvo sus manos en el agua sin moverse ni un pelo.

-Te quiero. -murmuró cerca de su rostro.

Yoriichi sintió sus mejillas calienten y desvió la mirada. Seguía pensando que no era un hombre que se mereciera todo el amor de una mujer tan perfecta.

-Te quiero. -terminó por susurrar.

Narumi fijó sus ojos blancos en los cafés rojizos de Michikatsu

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Narumi fijó sus ojos blancos en los cafés rojizos de Michikatsu. Habían pasado unos meses desde que no hablaban, y la muchacha quería dejar en claro los sentimientos que Michikatsu, ya estaba preparado de escuchar.

-No me arrepiento de ningún beso que nos dimos. -susurró con un sonrojo en sus mejillas.

Michikatsu abrió sus ojos sorprendido. Se esperaba de todo menos eso. Muchas veces se ponía a pensar si realmente esos besos fueron reales, y en lo más profundo de su ser, deseaba que Narumi lo hubiera escogido a él para reparar su corazón herido.

Pensaba que tenía una pequeña luz de esperanzas para rehacer su vida con la mujer que amaba, pero eso nunca ocurrió, y nuevamente se sintió inferior a Yoriichi, ese hermano perfecto que al final, todo mundo escogía.

Al final de cuentas, era el chico escogido.

-Sinceramente me llegaste a gustar, me tuviste confundida un buen tiempo. -se rió con ternura-. Pero finalmente escogí a mi corazón, sabía que tú y yo no íbamos a funcionar.

Michikatsu asintió.

-Entonces esta es una despedida.

Narumi asintió en silencio.

Michikatsu miró los labios de la joven.

-Entonces si esta es una despedida, por favor déjame hacer esto.

Y antes de que Narumi tuviera tiempo de rechistar, Michikatsu la besó con todo el amor y calidez que podía sentir en ese momento. El joven envolvió sus brazos en el cuerpo de Narumi y la abrazó con delicadeza mientras sentía unas lágrimas bajar por sus mejillas.

Era primera vez que Michikatsu lloraba, y Narumi pudo sentir una lágrima caer en su mejilla y oler la tristeza y amor que emanaba su cuerpo.

Narumi quería alejarlo, regañarle por lo que estaba haciendo porque era una traición hacia Yoriichi, pero no fue capaz, algo en ese momento le decía que era la última vez que vería a Michikatsu y que ese beso, era una despedida para la pesadilla y decepción que venía después.

La Dama De Hielo || YoriichixTú (TERMINADA)Where stories live. Discover now