Capítulo 53: El beso de Judas

815 101 54
                                    

Durante la última cena, un episodio evangélico muy significativo para los cristianos, se relata justamente, el último encuentro de Jesús de Nazareth y los 12 apóstoles.

Esa noche, Jesús, compartió el pan y el vino con sus discípulos antes de morir, en lo que se considera como el sacramento de la eucaristía.

También en esa ocasión, lavó los pies de todos y cada uno de los apóstoles, en lo que se dió en llamar "el lavatorio", un acto de humildad por parte del hijo de Dios.

Y otro de los eventos significativos de aquel encuentro, quizá el más recordado, fueron las dos profecías que lanzó Jesús, y que se cumplieron a las pocas horas de la última cena:

La negación de Pedro y la traición de Judas Iscariote.

Dichas profecías indicaban según Jesús, que Pedro lo negaría tres veces, antes de que cante el gallo... o sea antes de la mañana. Y así fué.

El apóstol Pedro, el más allegado de todos al mesías, negó delante de todos los que vinieron a buscar a Jesús en horda, haber estado con él en la cena. "No sé lo que dices", expresó.

La segunda negación, fue cuando alguien lo incriminó directamente: "Este estaba con Jesús el Nazareno", a lo que Pedro volvió a negar. Y por último la tercera negación, ocurrió cuando lo enjuiciaron directamente diciendo que pertenecía al cónclave de esa noche "Tú también eres de ellos, hasta tu habla te descubre", y Pedro con tal de salvar su pellejo... volvió a desentenderse del tema.

Algo similar a lo que sucedió esa tarde en la comisaría de Villa Sarmiento, mientras tres policías lo interrogaban sobre la banda de Chelo Bengoechea.

- Escuchame pibe, ¿vos participaste del asalto al blindado esa noche?

- ¡No sé lo que me dicen!

- ¿Estabas con Bengoechea esa noche, esperando la salidera?

- ¡No, NO!

- Sabemos que sos de la banda de Chelo... hasta son del mismo barrio.

- ¡No tengo idea a que se dedicaba Chelo!

Y así Pedro, emulando al apóstol, negó tres veces a su protector.

Los hechos que le atribuyen, ocurrieron hace unos 6 meses atrás, y se refieren al asalto a un blindado, después de recoger la recaudación del Banco Credicoop de la sucursal Ciudadela.

En esa ocasión, Chelo pretendió supervisar el trabajo él mismo, y mientras 4 personas en dos autos, custodiaban el camión pocos metros antes de subir al acceso oeste. Peter y él se movían en un tercero que observaba con minuciosidad todo el golpe.

Mientras los dos coches interceptan el paso del blindado, previo a bloquearles los celulares y el GPS, más toda radioseñal a los custodios, Chelo y Peter miran el operativo sin ensuciarse las manos desde atrás.

Una vez reducidos los dos hombres, El tuerto y el ñato, toman el mando del camión y los otros dos delincuentes, en sendos vehículos, vuelven a custodiarlo hasta un galpón donde tienen 40 minutos para desmantelarlo y sacar el dinero, antes de que lo denuncien como perdido.

Chelo y Peter, actuaron como meros observadores del pasaje de bolsas desde el camión hasta unas cajas con la inscripción "Dole", Bananas ecuatorianas. A partir de ahora las bananas más caras de la historia.

Y así se llevó a cabo el episodio por el que están interrogando a Peter.

Claro que estuvo allí. Ese era su trabajo, pero también el de sus colegas. Esos mismos que seguramente lo delataron, y que por algún arreglo con la policía, no corrieron la misma suerte que él. O por lo menos, eso es lo que Peter piensa.

7 VidasNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ