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Capítulo 57: Cartas de amor

Ese pasaje entre llamarse simplemente "bollito" a ser "Allegra", fue tal vez el paso más significativo desde la noticia del embarazo.

Ya no era un ser que crecía dentro de Lali sin tener entidad...era una personita con nombre y apellido. Y por cierto, un nombre muy significativo. Que pegaba muy bien con el apellido de su papá, el que seguramente estaría muy orgulloso y feliz de saber que una nueva chica se sumaba a su harén.

Quizá la fuerza de la revelación del sexo, fue lo que motivó a Lali a escribirle a Peter, una pequeña cartita. Algo que ni siquiera había hecho antes, aunque se moría de ganas de contarle todos y cada uno de los síntomas, las sensaciones, los miedos, las alegrías y los avances desde que fue un "bollito", hasta ahora, que era "Allegra".

Ni siquiera lo hizo en las innumerables ocasiones en que lloró por no tenerlo a su lado. A cambio escribió una especie de diario, en el que iba plasmando sus sensaciones y emociones, uno que nunca más leyó hasta ese momento, pero que guardaba para Peter, y que esperaba que algún día pudiesen leer juntos, rememorando el proceso de su hija.

Entonces al día siguiente de saber que finalmente sería una nena, Lali escribió algo breve y le pidió a Nicolás que se lo acercara:

"¡Hola Papá!, esta es la primera vez que charlamos, pero yo ya te conozco mucho, porque mamá a cada rato me habla de vos. Dice que sos el chico más lindo que ella vió en todas sus vidas. También, que aunque se reencontraron hace poco, se conocen hace muuuchos años, y que siempre fuiste su gran amor.

Ayer mamá se enteró que soy nena. Ya no me llama "bollito" y eligió para mí un nombre que según dice, pega muy bien con tu apellido italiano... "Soy Allegra Lanzani", dijo que si vos ponés el apellido, ella pone el nombre... y significa algo que tiene que ver con alegría, que es lo que siempre siente, cuando está con vos.

¡Papá, tengo muchas ganas de conocerte!, porque mamá me contó que sos muy bueno y que tenés unos brazos fuertes en los que voy a dormir mucho porque sé que me vas a cuidar tanto como la cuidaste a ella y lo más importante que me dijo, es que sos el mejor papá que pudo elegir para mí... que te buscó durante años, y nunca encontró ni encontrará a alguien mejor.

Quiero salir pronto para que me tengas en tu pecho porque mamá me dijo que estar allí, es el mejor lugar del mundo...y que tus manos, dan las mejores caricias que ella sintió.

¡Te amamos Papá, y te esperamos SIEMPRE!"

Nicolás dijo que nunca había visto a alguien llorar y reír a la vez, como lo hizo Pedro al leer la notita, que iba acompañada de una ecografía 4D en la que Allegra se chupaba el dedito.

Comentó que sólo logró decir – tiene su boquita, y su nariz – y luego se largó a llorar otra vez.

Ese mediodía Nicolás no sólo llevó la notita de Allegra, sino también las noticias del acuerdo de Villegas, y que ahora restaba esperar que Mocorrea, quitara la denuncia.

- ¿Cuánto tiempo Nicolás? Necesito saber el tiempo...

- Estamos más cerca Peter... mucho más cerca que al principio... ¡tranquilo!

- Quiero salir antes que nazca mi hija...

- Es muy probable Peter, pero no sé cuánto pueden demorar los papeles... Necesito que más que nunca no pierdas la calma ¿okey?

Pero ¿Cómo se hace para no perder la calma por estar con ellas? Cuando te quema la piel por abrazarlas y sentir la suavidad de esa panza que crece, esperándote.

Peter terminó la cuna y la dejó con el color de la madera virgen, a la espera de pintarla como Lali decidiera. Sus compañeros lo aplaudieron y entre todos lo subieron en andas animándolo y felicitándolo por la nueva niña, y por su logro.