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La primera semana oficial de los cerezos había pasado rápidamente y con ello, muchas de las parejas formadas por el ambiente estaban siendo terminadas por este, causando muchos más rumores de lo normal en el Fukurodani, pero sinceramente era algo que le daba mucho igual al grupo de amigos.
Era lunes temprano por la mañana y Akaashi como siempre era uno de los primeros en llegar a su hora de entrenamiento, pero para su mala suerte habían dos personas ya adentro y en cuanto abrió la puerta del gimnasio un balón de Voleibol que acababa de ser esquivado golpeo fuertemente contra el piso antes de brincar a dirección de su rostro.
-Auch.- Fue lo que salió de su boca al recibirlo, mucho antes de que por el fuerte golpe su nariz se colocara bastante roja y con eso, un poco de sangre bajara de ella.
-¡Akaashi-kun! ¿Te pegamos muy fuerte?.- Una castaña preocupada llego al frente de él, dejando al pelinegro ahora también confundido por la presencia de ella. -Lo siento mucho, yo tenía recibir ese balón, no tú.- Sin pensarlo mucho ella tomo el rostro adverso entre sus manos y lo obligo a alejar su mano de su nariz para poder observar, quedando aún más preocupada.
-¡Akaashi, lo siento!.- Fue el grito del bicolor en lo que se acercaba igual de preocupado por su mejor amigo, saliendo por el botiquín de primeros auxilios en cuanto vio como su nariz sangraba, quizás le había dado muy fuerte a la pelota.
-Ven, siéntate, ahora que vuelva te curare.- Dijo en lo que llevaba al de orbes azules en una banca y lo dejo sentar sobre esta.
-(t/a)-san, no es por nada pero, ¿Qué hace tan temprano aquí?.- Pregunto con bastante curiosidad, dudaba que su amigo bicolor la hubiera convencido a venir al entrenamiento del día.
-Bueno, eso lo diré cuando el resto del equipo llegue.- Contesto con una gran sonrisa en labios, para eso Bokuto ya regresaba con el botiquín, el cual fue abierto con rapidez para tomar las cosas necesarias y así comenzar a curar la nariz del chico, en lo cual no se demoraron mucho, pero fue el tiempo necesario para que el pelinegro se sintiera nervioso por la bastante cercanía entre su rostro y el de la mayor.
-¿Ya sabes porque ___-chan está aquí?.- Preguntó el chico de tercero con emoción después de que su menor agradeciera en lo que ella solo guardaba nuevamente los implementos que acababa de usar.
-No Bokuto-san, dijo que me lo comentaría cuando llegara el resto del equipo.- Solo un "Ou" se escucho por parte del que preguntaba, teniendo su aura algo triste.
Los del equipo comenzaban a llegar poco a poco, saludando a la castaña con extrañeza pero también emoción, les gustaba cuando personas a parte los venían a ver. En cuanto todos habían terminado de llegar, el gimnasio ya estaba completamente listo y el entrenador los llamo a reunirse como era de costumbre.
-Bueno, como saben hoy tenemos visita y es por una gran razón en realidad.- Fue lo que dijo después de su discurso de lo que habían mejorado y lo que sería mejor para entrenar y así mejorarlo. -(t/a)-san, te los dejo.-
