45.

3K 346 127
                                    

Era domingo y hoy finalmente sería el gran día donde cierto pelinegro daría la noticia que le había dado su propio padre hace unos días, aprovechando que hoy finalmente cumplirían su cuarto mes juntos y este quería que fuera un caso especial

Hoppla! Dieses Bild entspricht nicht unseren inhaltlichen Richtlinien. Um mit dem Veröffentlichen fortfahren zu können, entferne es bitte oder lade ein anderes Bild hoch.

Era domingo y hoy finalmente sería el gran día donde cierto pelinegro daría la noticia que le había dado su propio padre hace unos días, aprovechando que hoy finalmente cumplirían su cuarto mes juntos y este quería que fuera un caso especial.

Eran las once de la mañana cuando Akaashi pensó que sería correcto llamar ya a su novia, aún no muy seguro de si se abría despertado o no aún.

En cuanto marco el número solo fueron escuchados dos tonos cuando la somnolienta voz de su ___ sonara en un "¿hola?", dando a entender que no llevaba mucho despierta o que quizás apenas había abierto los ojos por culpa de las vibraciones de su celular

-¿Te desperté?.- Preguntó un tanto preocupado el menor, a lo que la chica reacciono rápido a su voz, ni siquiera había visto de quien había entrado la llamada.

-Sí, pero no te preocupes, hoy lo vale.- En cuanto dijo aquello el ojiazul no pudo imaginarse la dulce sonrisa de la castaña, que sin duda estaría plantada sobre sus labios.

-Felices cuatro meses.- Murmuro sabiendo que se refería a ello, recostándose él sobre su cama por comodidad, seguro dormiría en cuanto colgaran la llamada.

-Lo mismo dijo, Keiji.- Respondió ella con emoción en su voz. -¿Pensabas invitarme a salir?.- Preguntó un tanto divertida, avergonzando al chico quien sabía que eso era algo bastante obvio, pero aún así hubiera preferido pedirlo él.

-Esta vez es una ocasión especial.- Dijo él, tomando por total sorpresa a la ojimarrón, quien realmente no esperaba nada muy especial para un simple cuarto mes juntos.

-¿Piensas pedirme matrimonio? ¿No crees que es muy pronto para eso?.- En su tono de voz estaba claro de que se trataba de una simple broma, pero el hecho de pensar en una boda con su mayor lo había hecho sonrojar sin duda mucho, y no solo un leve rosa sobre sus mejillas.

-Harás que me arrepienta.- Le recrimino el, a lo que ella hizo un puchero aún si no podía ser vista por su pareja.

-No seas malo Keiji~.- Sin duda, adoraba demasiado cuando su nombre salía de los labios de la chica cuando era en forma de queja, incluso por llamada era tan adorable para él.

-Pasaré por ti a las 6 de la tarde, está vez.. será una cena algo elegante ¿si?.- Dijo no muy seguro de si realmente le gustaría ese tipo de idea a su pareja, aún así no escucho queja por su parte y solo pudo tomar eso como un sí. -Hablamos después, ___-chan.- Completó antes de que la ojimarrón correspondiera su despedida y así colgar la llamada, quedando en un profundo sueño a los pocos minutos.

Por otra parte, en casa de cierta castaña la única chica adolescente allí se encontraba un tanto mucho alterada, pensando en como sería el algo elegante para su pareja o peor aún, que no solía tener ropa de ese estilo en su armario y por lo tanto no tuvo de otra que hablar con sus únicas dos amigas mujeres actualmente.

Las chicas súper poderosas.

Sí, desde que el grupo fue nombrado así por la chica del club de artes ninguna se había tomado el tiempo de buscar otro o de cambiarlo por algo más original, a ese punto ya les daba muy igual todo ello si eran sinceras.

❛𝖨 𝗐𝗂𝗅𝗅 𝗌𝗍𝖺𝗒 𝗐𝗂𝗍𝗁 𝗒𝗈𝗎❜ -  【𝖠𝗄𝖺𝖺𝗌𝗁𝗂 𝖪𝖾𝗂𝗃𝗂】Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt