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Lágrimas, hoy sin duda habrían muchas lágrimas en una gran parte de los estudiantes de la instituciones, sobre todo en las clases de tercero dado a que en gran parte de Tokio se daría la gran graduación de sus alumnos para soltarlos y dejarlos libres a la gran universidad.
Los exámenes finales había pasado demasiado rápido sin que ellos se dieran cuenta y hace unos día todos había hecho la prueba de admisión para la universidad en que entrarían, incluso habían recibido sus notas ya y gracias a los días de estudio, Bokuto y ___ tuvieron unas muy buenas notas de las cuales el menor se sintió realmente orgulloso de su novia y su mejor amigo, quienes después de todo había trabajado un buen para estas.
Cierta castaña se encontraba al lado de su compañero que le había estado acompañando en todo ese último año entre la multitud de asientos delanteros para los de tercero, siendo los padres de cada estudiante los que se encontraban los puestos detrás suyo y en el segundo piso del auditorio, se encontraban los primeros estudiantes de otras clases que habían conseguido puesto, estando en primera fila como era de esperarse, Akaashi, quien había llegado temprano para poder observar la despedida de dos personas bastantes importantes en su vida.
___ acomodo por última vez su birrete un tanto indecisa y dirigió su mirada a Bokuto en busca de aprobación a lo bien que se veía, a lo cual él le mostro su pulgar levantado como una afirmación a que todo estaba bien, finalmente el nombre de la ojimarrón fue dicho y gracias a ello, ella tuvo que levantarse de su asiento y dirigirse al escenario, donde le entregaron sus certificados entre otra cosas de su graduación, teniendo ella que hacer varias y breves reverencias, entre uno que otro "gracias" antes de volver a su asiento.
Siguieron pasando los últimos estudiantes y finalmente los estudiantes que había elegido para el discurso había pasado adelante, causando la lágrima de más de uno de los presentes, sobre todo las de una cierta castaña y un bicolor quienes aún no querían irse, no querían dejar su salón de clases, no querían dejar a Akaashi en esas paredes, no querían separarse entre ellos, aún no querían nada de eso pero después de todo, era lo que venía ahora en adelante.
-Te voy a extrañar mucho, ___-chan.- Le murmuro el ojidorado a la menor entre lágrimas antes de que esta abriera sus brazos en significado de que le diera un gran abrazo, cosa que él hizo sin dudar.
-Yo también te extrañare mucho Bokuto.- Le respondió ella entre sollozos, mientras que había un montón de personas a su alrededor en una misma situación, cosa que hizo suspirar con frustración a cierto pelinegro, quien tendría que ser el que tendría luego que animar a esos dos, y esta vez quizás a más personas, pues el resto del equipo no estaba muy diferente.
Finalmente todo termino y dejaron la salida libre para todos los presentes, siendo los padres los primeros en salir a su paso por respeto, seguido a los estudiantes, quienes eran esperados por una gran multitud afuera del auditorio de su institución.
Era sábado pero aún así gran parte de las personas que habían creado aún así sea un mínimo lazo con alguna persona de los de tercero habían llegado a despedirlos, aunque gran parte solían ser fans de alguna chica o algún chico popular, de los cuales aprovecharían de su sensibilidad para poder robarles algún abrazo o lograr tomarse una foto con ellos de "despedida".
