│Capítulo 18│

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Que feo es decir adiós, pero, más horrible decirle adiós a tu maravilloso auto. Ese auto que conseguiste comprar con el sudor de tu frente por tanto trabajar. Y ahora ha llegado la hora de despedirme de él.

Extiendo las llaves al nuevo dueño de mi carro.

-Cuídalo por favor, no sabes cuánto me costó juntar el dinero para comprarlo- expreso

-No se preocupe señorita- me brinda una cálida sonrisa -aquí está el dinero-

Tomo el dinero, y lo veo alejarse en mi ex auto. Tanto tiempo juntando el maldito dinero para comprar ese carro y verlo partir es hasta ahora la experiencia más dolorosa.

¡Payasa!

Hay que mala, es verdad, bueno no tan doloroso como cuando Marcus me lastima con sus palabras, eso se lleva el maldito primer lugar, pero igual vender mi auto es un golpe muy duro, tanto que trabaje en mis vacaciones de verano desde que estaba en secundaria y ahora tengo que venderlo, adiós a mi propio dinero, bueno mi papá me ayudó pero, la mayor parte la puse yo, y ahora se me fue, tiene un nuevo dueño.Hago puchero.

-No vayas a llorar Leanne- me reprende mi amiga

-Val es que tú no lo entiendes, era una parte de mi- dirijo mi mano a mi pecho

-No seas payasa- me manotea el brazo

Le dirijo una mala mirada y ella solo se limita a sonreír. Camino en dirección a su coche y me trepó en el asiento del copiloto. Ahora será mi chófer. Pero no importa todo sea por ayudar a mi madre a pagar el préstamo en el banco.

Aún tengo la tarjeta qué me dio Marcus pero, no pienso usar ni un peso de allí. Me lo prometí y debo cumplirlo. Aparte son problemas de mi familia, a él no tiene por qué importarle cuanto debe mi madre en el banco.

Pero no entiendo porque compro, una lancha, ni siquiera vamos al mar, o tenemos un lago cerca. Pero bueno voy a dejar de darle vueltas al asunto y le depositare el dinero que según sus palabras; le urge.

Pero eso lo haré mañana, ahorita vamos a la bendita clase de Pole Dance a mejor amiga no se le pasa ni un día, ya hasta tengo 3 body que Val me compro. Con uno tenía, lo podía haber lavado todos los días, pero, ya ni llorar es bueno.

Subimos las escaleras y nos adentramos rápidamente, voy al cuartito que tienen integrado y me quito mis prendas del trabajo para remplazarlas con el body, agarro las mismas zapatillas pleaser y me dirijo a mi tubo. Rio por eso. Qué raro se escucha pero, ni modo es literalmente mi tubo.

-¿Te vas a quedar a dormir?- le pregunto a Val

Lo que quiero es irme a mi departamento, he tenido días muy pesados por el trabajo y por el bendito Pole Dance, siempre me deja muy agotada.

-Lo más seguro es que sí, no quiero levantarme más temprano por venir a recogerte- expresa

-Ya no te quejes ya mañana es jueves, entrando la semana voy a tomar taxi- espeto

-Ay que margarita, mejor vamos por unas pizzas- le sonrió

Aprovecho que Val se bajó por las pizzas para mandarle un mensaje a mi madre.

<Mamá mañana te depositare el dinero a tu cuenta, ya no te preocupes. Te amo.

Veo a mi mejor amiga caminar en dirección al auto con las pizzas, le abro la puerta para que no vaya a tirar las cajas y nos deje sin cena.

Ya quiero llegar a mi departamento cenar y tirarme en mi cama, no he podido dormir bien estos días pensando seriamente en que irá acabar el juicio el sábado. Estoy muy nerviosa, siento que no podré lograrlo, mis testigos son buenos pero, creo que necesito más pruebas, ya las que tenía se las entregue al fiscal para que las valorara, me he preparado muy bien estos días, Marcus me ha apoyado en todo lo que puede.

MARCUS ( completa) (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora