│Capítulo 28│

649 33 1
                                    


Todas mis malditas promesas se fueron a la basura.

No he dejado de llorar cada noche por romper con Marcus. Mi vida termino en esa oficina. No me reconozco, he dejado de comer, mi piel se ve más blanca de lo normal, opaca. En fin sin vida.

Ahora trabajo en el piso 3. Por lo menos es una buena noticia, no tengo que subir tantos escalones, pero extraño mucho mi antigua oficina, la voz de mi jefe, nuestras miradas cuando estábamos trabajando. Sobre todo extraño su cuerpo, sus besos.

Estas semanas han sido un verdadero infierno, no he podido concentrarme en el trabajo. No volví a saber del caso de la señora Olsen, tanto que me interesaba meter mis narices allí, pero dada las circunstancias Marcus jamás me volvió a llamar. De tanto que lo extraño a veces imagino su auto enfrente del edificio donde vivo, quiero creer que de verdad está allí, pero eso sería tonto. El termino conmigo.

Hace dos días recibí la llamada de la ginecóloga, le dije que ya no iría, se escuchó molesta cuando me recomendó, no tener sexo sin protección ya que podría quedar embarazada al instante, pero lo que ella no sabe, es que para mí el sexo está prohibido hasta nuevo aviso.

De hecho hasta que saque a Marcus de mi corazón.

-Leanne- volteo para ver a mi nuevo compañero de trabajo –esta noche iremos al bar por unos tragos, deberías de acompañarnos- niego con mi cabeza –no seas monja, es viernes debemos de celebrar- y mueve sus cejas graciosamente.

¿Por qué no ir? Ya han pasado varias semanas desde mi ruptura con Marcus y al principio esperaba que viniera a mí, rogándome y lamentándose por haberme perdido, pero nunca paso. Ahora soy libre de salir con quien yo quiera.

Espero que no te estés equivocando.

Shh. No hables, tú nunca me das buenos consejos conciencia.

Le muestro mi sonrisa enseñando los dientes –Esta bien, solo porque me rogaste mucho- lo veo rodar sus ojos y después sonríe.

Pensé que el bar estaría lleno de gente, pero no es así, se ve tranquilo, hay una buena música de fondo. Voy siguiendo a Drake, mi compañero de trabajo, quien va caminando demasiado rápido. Al fin llegamos a una mesa, donde están los demás.

Paseo mi vista por todo el bar y hay algunos poster en la pared, un pequeño escenario, donde me imagino que a veces hay música en vivo y eso lo hace mucho mejor. Al fondo se ve la barra, la verdad se me apetece mucho un trago.

-Voy a la barra- anuncia Drake -¿Quién quiere que le traiga su bebida?-

-A mí me podrías traer un Cosmopolitan por favor- dice Annie

-Yo quiero tequila- pido y todos me voltean a ver -¿Qué?- pregunto con el ceño fruncido.

-Es que es raro, no me imagine que fueras una mujer de tragos fuertes- dice Drake y después me sonríe y lo veo alejarse

La gente empieza a bailar en una pequeña pista, parece que el ambiente empieza desde temprano, se ve mucha gente joven, como de mi edad y una que otra persona mayor. Pasan alrededor de 5 minutos cuando ya Drake regresa con nuestras bebidas.

Me trajo 5 chupitos de tequila, la verdad se lo agradezco, porque uno no me ayudaría en nada. Tomo el primero y lo trago de golpe, sacudiendo mi cabeza cuando el líquido quema mi garganta. Abro mis ojos y todos tienen una enorme sonrisa. Los miro con desconfianza.

-¿Nunca han tomado tequila?- pregunto con suspicacia

Los veo negar a todos. ¿Qué hacen con sus vidas?

MARCUS ( completa) (EDITANDO)Место, где живут истории. Откройте их для себя