│Capítulo 32│

695 42 0
                                    


Llevo un maldito mes más haciendo nada. Estoy aburrida, necesito acción de derecho penal o de lo que sea, pero lo ocupo ya. No puedo seguir ahogándome en mis propios pensamientos todo el maldito día, porque eso es lo único que hago, pensar y pensar y volver a pensar. Estoy fastidiada. Igual puedo ver el lado positivo de que ya haya pasado mucho tiempo, porque ya solamente faltan 4 meses para terminar la pasantía.

4 meses para dejar de estarme torturando con mi maldito jefe, para dejar de verlo con deseo, porque, o sorpresa no he dejado de amarlo, todo este tiempo no lo he podido arrancar de mi corazón, hasta pareciera que se ha intensificado el amor que siento por él.

Después de nuestro último encuentro en su despacho me lo he topado varías veces, gracias a todos los santos no ha intentado acercarse a mí y la verdad lo agradezco enormemente, de por si me la paso pensando en él y luego que llegue y me bese como lo ha hecho anteriormente, de seguro me mata. Lo que si he notado es que siempre me mira de la misma manera, no sé si estaré loca pero su mirada la interpreto con amor, anhelo, necesidad.

Si estás loca.

No te lo discutiré, porque es la verdad.

De Valerie no he sabido nada, ni siquiera nos topamos en la firma, y eso me pone mal, yo la quiero y me duele demasiado estar separa de ella, han sido 4 meses de una completa tortura, no me quiero ni imaginar cómo se siente Jack. Hablando de él espero que le haya funcionado la sorpresa que le preparo a Valerie, la cual no me quiso contar nunca.

Ya dios que se arreglen y que mi mejor amiga vuelva a hacer feliz.

-¿Por qué tan pensativa?- me giro y veo el rostro de Dreke sonriente

-Si tú supieras- suspiro

-Pues cuéntame, sino como voy a saber en qué tanto piensas- me esboza una cálida sonrisa

-Solo te puedo decir que extraño a mi mejor amiga- y mis lágrimas se hacen presentes

¿Por qué siempre tengo que llorar enfrente de la gente? Veo sus brazos abiertos y no lo pienso dos veces me tiro a ellos, y me pongo a llorar. Necesitaba el abrazo de un amigo.

-Señorita Callen a mi oficina- me separo lentamente de Drake, giro mi cabeza para ver el rostro furioso de Marcus.

Oh demonios.

Entro a su despacho y todos esos recuerdos que he estado tratando de guardarlos en un rincón de mi cerebro se hacen presentes, bombardeándome por todos lados. Caricias en el escritorio, besos en el sofá, sentada en su regazo. Palabras hermosas por toda la oficina empiezan a sonar. Pero sobre todo el recuerdo de cuando rompió mi corazón. Cierro mis ojos para tratar de tranquilizarme, no puedo estarme volviendo loca.

-¿Qué hacías con ese?- pregunta furioso

Salgo de mi paz mental para entrar a un estado de furia igual que Marcus. ¿Quién demonios se cree? ¿Mi padre?

-¿De que estas hablando?-

-No te hagas Leanne, te vi, con mis propios ojos, te vi en los brazos de otro hombre. ¿Por qué?- susurra con su rostro desencajado

-Me estas tomando el pelo ¿verdad?- inquiero con ironía –no puedes estarme preguntando nada, no tienes derecho de reclamarme nada- le apunto con mi dedo índice.

Estoy enojada, muy enojada, ¿Cómo se le ocurre pedir explicaciones? Su rostro aún sigue con ese semblante de enojo. Que le den, no lo entiendo, no entiendo su maldita actitud. Él fue el que me dejo, él fue quien me rompió el corazón y ahora viene haciéndose la víctima, no le queda ese papel.

MARCUS ( completa) (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora