MARCUS ( completa) (EDITANDO)

│Capítulo 06│

Si me pagaran por cada vez que me rio como tonta sola, la verdad sería rica, en toda la noche no pude dormir bien después de la maravillosa cena que compartí con Marcus. Es un amor de persona, cuando llegamos corrió mi silla para sentarme, todo el tiempo me puso atención, jamás volteo para los lados, siempre estuvo pendiente de mí y maldita sea eso hace que mi corazón sea más desbocado que antes, creo que estoy manifestando arritmias por culpa de Marcus.

Pero no puedes quejarte, tu jefecito te encanta

No puedo darle la contra a la voz de mi cabecita, me encanta Marcus, espero que esta cena se vuelva a repetir.

Hablamos del trabajo, obviamente sobre el caso del asesinato del Sr. Cannabell, pero también platicamos de nuestras vidas, ahora sé que tiene 29 años, cumple los 30 en el mes de mayo así que aún falta demasiado tiempo, tiene una hermana de 26 años que es médico, tiene 2 sobrinos uno de 4 y otro de 2 años, a los cuales ama mucho, yo igual le conté de mi vida, sin omitir nada, de hecho no tengo nada de qué avergonzarme, siempre he sido una persona correcta y justa.

Ahora mismo estoy llegando a mi oficina, hoy no me acompaño mi mejora ya que se fue de mi departamento, para se ser que ahora si quedo su línea de gas y me dejo ayer en la noche, y ella encantada ya que está saliendo con Jack Miller, ese bombón, yo sabía que no perdería el tiempo y que pronto caería en las garras de mi mejora.

Al entrar a mi oficina dejo todo y nada más cojo mi laptop ya que por petición de mi jefe estoy trabajando en su despacho, así que braguitas prepárense por que serán literalmente mojadas.

Al entrar lo veo a él, a mi adonis, sentadito en su silla detrás del escritorio como todos los benditos días que lo vengo a ver, lleva una camisa blanca y un saco color azul, que hacen que sus ojos se vean preciosos, es un encanto, me encanta.

–Hola Lea, ven siéntate cerca de mí, tenemos que seguir avanzando con el caso– hace señas con su mano, típico de él.

Corro mi silla hasta quedar justo a su lado, justo como él lo quería.

–Bien seguí investigando anoche y parece ser que gracias a la policía tenemos la dirección de la persona a la cual se le transfirió el dinero– hace un asentimiento con la cabeza y prosigo –Vive en un departamento a las afueras de New York, y tengo una buena noticia, según los reportes policiales hace 3 días vendió su auto, era un Camaro rojo del año 99, y seguro con el dinero que le dio la viuda del Sr. Cannabell se compró una camioneta Jeep negra.

–Y bien Leanne, eso en que nos beneficia.

Estamos tan cerca que casi puedo respirar su aliento, necesito alejarme un poco, si no, no podré concentrarme y decirle bien las pruebas que he recopilado. Así que corro mi silla un poco lejos de él. Cuando lo hago sus ojos conectan con los míos y con sus grandes manos, toma mi silla por un lado y la hala hasta el, dejándome de nuevo muy cerca de su cara y su maravilloso cuerpo.

Acaso ¿le gusta verme nerviosa?

Dejo mi nerviosismo aún lado para poder comentarle mis hallazgos.

–Nos beneficia en todo Marcus, en las fotos que me proporciono el detective se ve que el hombre con el que sale la viuda tiene un Camaro rojo del mismo año– le hago una mueca de obviedad.

Parece ser que sus neuronas están haciendo sinapsis porque se le forma una enorme sonrisa en los labios, lo que hace que yo también sonría.

Inesperadamente me toma por los hombros y me da un abraso, y OMG sus brazos son más fuertes de lo que imagine, inhalo su aroma y es una mezcla entre lavanda y cedrón, puedo adivinar su colonia, y simplemente demasiado varonil, siento su respiración en mi cuello y eso hace que los bellos de mi piel tengan pilo erección, siento muy caliente mi entrepierna, hasta creo sentir que mi respiración se hizo más pesada.