│Capítulo 22│

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Precisamente en estos momentos quisiera tener a alguien a mi lado que me ayude acabar este tarro de helado sabor chocolate.

Mi amiga Valerie de seguro está en algún salón de belleza arreglándose el cabello y maquillándose perfecto para la ocasión.

¿Cuál es esa ocasión? El quinto aniversario de Marcus.

Bufo.

Yo entiendo que este saliendo con el guapo de Jack Miller pero, ¡Yo soy su mejor amiga! Y en estos momentos la necesito mucho, no puedo estar aquí engordando sola con este delicioso helado de chocolate y matándome viendo Diario de una pasión.

Simplemente no es justo.

Pero sin embargo la comprendo, quiere quedar bien con Jack, aparte se moría de ganas por conocer a la esposa de Marcus, porque según quería saber que tiene ella que no tenga yo.

Ya llevo la mitad de mi helado y siento que mi estómago va a explotar en cualquier momento. Será mejor que lo deje en la heladera. Me levanto del sofá y camino a la cocina cuando tocan la puerta de mi departamento.

¿Quién será? A estas horas, miro el reloj del microondas y son las 6:40 de la tarde.

Al abrir la puerta no puedo creer lo que mis ojos están viendo. Acaso la vida podría ser más irónica.

Me alejo de la puerta y el susodicho entra sin ser invitado, ya que más da, él nunca me hará caso en nada. Escucho el sonido de la puerta ser cerrada.

Me volteo para darle la cara -¿Qué quieres Alessandro?- lo miro reírse

Esa maldita sonrisa burlona que me hace querer golpearlo en sus partes privadas.

-Necesito que te arregles, hoy eres mi acompañante- sonríe de nuevo

Creo que le falta un maldito tornillo en su cabeza, está completamente loco si cree que lo acompañare a algún lado. Lo miro fijamente a los ojos, no tardo en soltar unas carcajadas que hacen que frunza su ceño.

Me adentro a la cocina y me sirvo un vaso de agua, lo bebo de golpe y cuando me giro aun esta Alessandro mirándome con su cara de perro.

-Estás loco- formulo –estas completamente loco si crees que yo saldré contigo- lo apunto con mi dedo índice

Lo oigo bufar y se adentra a mi sala, sin permiso se sienta en el sofá y cruza una de sus piernas y sus brazos los abre a lo largo, una postura muy relajada y yo con tanto estrés en mi cuerpo.

-Creo que no me explique- hace un ademan con su mano –arréglate Leanne que hoy serás mi acompañante en el aniversario de mi hermana y Marcus-

¡¿Qué carajo ha dicho?!

Mi cara a de ser un maldito poema porque Alessandro no ha dejado de sonreír desde que soltó semejante bomba.

¿Qué se está creyendo? Claro que no iré a esa fiesta.

Confirmo este hombre está loco.

-Claro que no iré contigo- espeto

-Claro que iras- asegura –sería muy malo que alguien decidiera mandar una carta a tu facultad confesando que mantienes una relación en secreto con el jefe- no creo que sea capaz de hacerme eso – ¿qué crees que haría la facultad?- pregunta, yo solo puedo mantenerme muda –yo pienso que te sacarían de la firma y no terminarías tu pasantía, que triste- dice haciendo una cara de puchero, falsa por supuesto.

No puede obligarme a asistir a esa absurda fiesta, no puedo ir a presentarme y hacer como si en mi corazón no existiera el amor que siento por Marcus. Será muy doloroso verlo agarrado de la mano de su esposa y verle sonreír con ella.

MARCUS ( completa) (EDITANDO)Where stories live. Discover now