│Capítulo 36│

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Al despertar recuerdo que Marcus está en el sofá desnudo, bueno no desnudo pero que lo haya dejado anoche tan solo con un bóxer para mi es mucho y no puedo evitar que un escalofrío recorra mi columna vertebral, al recordad su perfecto cuerpo musculoso. Muerdo mi labio inferior y sonrió. Se supone que debo evitar pensar en el de cualquier forma, así que mejor sacudo mi cabeza tratando de borrar su cuerpo de mi mente, pero es imposible, recuerdo cada parte de él.

-Ay maldita sea- digo frustrada y salgo de mi habitación.

Busco a Marcus con la mirada pero no lo encuentro por ningún lado, voy al baño y toco la puerta pero nadie contesta, abro lentamente y no esta. ¿Dónde se habrá metido?

Voy a la cocina y en la barra encuentro un papel, lo abro y es la letra de Marcus.

Pequeña te pido una disculpa por lo de anoche, prometo que no se volverá a repetir. Gracias por cuidar de mí.

Marcus.

¿Qué no se volverá a repetir? ¿Por qué?

Sacudo mi cabeza.

Es lo mejor, que bueno que recapacite y entienda que no es bueno aparecerse en los departamentos de las personas completamente ebrio.

Demonios a quien engaño, estaba tan contenta porque lo vería de nuevo. Hasta me hice ilusiones con desayunar juntos y platicar un buen rato. Pero por algo pasan las cosas, es mejor.

Es lo mejor.

***

-Leanne júralo- Val aún no puede creer que Marcus se haya presentado en mi departamento el sábado después del antro, y es normal yo tampoco podría creerlo si no fuera porque a la que se le presento fue a mí.

-Te lo juro Valeri, él se hizo presente y yo no pude dejarlo solo, que tal que le pasaba algo, estaba muy ebrio- me excuso, porque la verdad es que solamente lo quería tener conmigo nada más por que sí. Aunque también porque estaba muy tomado y no podía dejar que manejara en esas condiciones.

-Creo que Marcus está loco- hago una mohín –pero loco por ti- no puedo evitar que una sonrisa se dibuje en mi rostro.

Al llegar a mi cubículo veo un folder. Me siento rápidamente y veo que es un caso. Por fin un caso para mí. Estoy feliz. Empiezo a hojear y veo que se trata de asesor a una madre soltera. Parece ser que su antigua pareja ahora si quiere hacerse cargo de la bebe, pero se la quiere quitar.

Ese hombre está mal de la cabeza, claro que no se la podrá quitar. Yo no dejare que se la quiten. Rápidamente marco el número que viene aquí.

-Hola buen día, hablo con la señora Margaret Piach- pregunto aún con mi sonrisa.

-Sí ella habla. Disculpe ¿con quién hablo?- pregunta con tono desconfiado

-Hablo del bufete de abogados Dankworth & asociados. Soy su asesor legal, la señorita Leanne Callen- le aclaro –le llamo para concretar el día y la hora de la cita-

-Claro, podría ser el viernes a las 11 de la mañana-

-Claro que sí señora Piach, aquí la espero- y cuelgo

Que emoción por fin, voy a hacer lo que me gusta, ya me había hartado de estar capturando los casos en la base de datos. ¿Qué pasaría para que Marcus cambiara de opinión? La verdad no lo sé pero, estoy agradecida.

-Veo que estas muy contenta- me asusto al escuchar la voz de Drake

-La verdad sí, tengo un caso- agito el folder en mis manos

MARCUS ( completa) (EDITANDO)Where stories live. Discover now