(2) The Wall Between US (Adrinette) +18

*.◦ °◦✯◦°◦ Capítulo 83 ◦ °◦✯◦°◦.*

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«No estaba segura de sí ese encuentro con Félix había mejorado o empeorado su día»

Pensó enojada cuando la guardia la alcanzó y la llevó a la sección de los prisioneros. Tan pronto como entró al comedor y fue liberada de las esposas, procedió a ir al ala Norte mientras escondía el prospecto debajo de su ropa.

Jagged estaba, como siempre, en la celda acariciando a Fang. El ojiazul le dio una mirada rápida.

—¿Qué pasa?

—N-nada. —Tartamudeó por acto reflejo.

«Quizá no tenía caso decirle a Jagged sobre ese encuentro con Félix, aunque quizá debería, pero nada había pasado, después de todo. Al final había sido sobornada y no amenazada. »

Yendo hacia la cama, Marinette rápidamente escondió el prospecto debajo del colchón, antes de ponerse de pie.

—Es tarde. —Dijo Marinette, riendo nerviosa. —Quizá deba ir y ver si puedo encontrar a Ranger8 o al Maestro Fu y Marianne. Quizá quieran que cenemos juntos.

Apenas había girado cuando Jagged habló.

—Si vuelve a contactar contigo otra vez, dile que le envío saludos.

Marinette se detuvo en seco, sin atreverse a girar. Jagged se había dado cuenta y por lo que Marinette sabía, no había hecho algo que la pudiera delatar.

«¿Cómo es que Jagged siempre sabía? »

—¿Qué guardia te llevó a verlo?

Marinette lentamente giró.

—Puedo preguntar... ¿por qué los guardias se alían con los prisioneros? Es decir, entiendo que algunos prisioneros pueden sobornarlos con algo, pero...

«La guardia que había visto hoy, parecía estar en contra de la idea de aliarse con los prisioneros. »

Marinette había pensado que esa era la idea general entre los guardias cuando apenas había entrado a prisión, pero pronto se había dado cuenta que era todo lo contrario.

—Al inicio no era usual que los guardias se aliaran con los prisioneros. —Contestó Jagged, permitiéndose cambiar de tema, algo que hizo que Marinette se sintiera aliviada. —Pero esos tiempos eran violentos, fueron los días más peligrosos. Los guardias salían heridos frecuentemente, casi tanto como los prisioneros cuando prácticamente se atacaban entre ellos. Los guardias tuvieron que aprender rápido cómo lidiar con ellos. Era más fácil hablar gentil con ellos que tratar de hacerlos obedecer a la fuerza.

Marinette solo podía imaginarlo.

«Ella había pensado que la prisión era horrible cuando entró, pero al parecer cuando ella había entrado el lugar había sido domado, gobernado por un líder y su banda. »

—Pero algunos se dejaron llevar cuando se dieron cuenta que era mejor aliarse con los prisioneros. Como aliados podían estar del lado de ellos y ya no eran vistos como amenaza, así nadie tendría por qué atacarlos. —Siguió. —Pero tampoco es fácil ser un aliado. Estás de pie entre dos peligros al mismo tiempo. Si alguien sabe de tu alianza podrías ser castigado, pero si traicionas a tus aliados, serías castigado por todos los prisioneros de una forma mucho más cruel.

—Estoy feliz de no haber visto esos días.

—Yo llegué aquí cuando Maps estaba empezando a reinar, así que para ese entonces las cosas se habían calmado bastante. —Contó. —Antes de que Maps llegara aquí, los prisioneros peleaban unos contra otros, pero al menos los guardias eran dejados de lado ya que tenían conexiones con ciertos prisioneros..., usualmente solo unos cuantos ya que nadie gobernaba aún.