(2) The Wall Between US (Adrinette) +18

*.◦ °◦✯◦°◦ Capítulo 46 ◦ °◦✯◦°◦.*

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—Minibug... —dijo Nino.

—¡No Minibug y una mierda Nino! ¡No te metas! —Marinette interrumpió. —¡Esta es la segunda vez! ¡Es la segunda vez que alguien nos ataca, usando los mismos putos motivos! ¡Nadie solía hacer eso! ¡Además el ambiente en prisión es diferente! ¡Hay algo que no estás diciéndome! ¡Evitas que me vaya, pero tampoco me dejas entrar! ¡Si no me dices lo que necesito hacer, o no hacer, te arrepentirás! ¡Y sabes que es verdad porque me has visto meterme en problemas muchas veces! Así que dime, ¿qué está pasando de una puta vez? ¡Y no te atrevas a mentirme Agreste!

Uno a uno, miró a los amigos de Adrien, esperando su respuesta. Marinette debió haberlo imaginado.

«Por supuesto que eran órdenes de Adrien el que no le dijeran nada. Ahora mismo se sentía tan idiota por pensar que Adrien y ella se habían vuelto cercanos, cuando la verdad era que el aún mantenía distancia con ella. »

—Te lo diré con una condición. —Dijo Adrien.

—¿Tienes el cinismo de ponerme condiciones? ¿A mi Agreste? ¿A mí?— Dijo parándose frente al rubio de forma muy enojada, Adrien desvió la mirada, odiaba verla así de enojada y más si era con él. —¿Tú..., te atreves a ponerme condiciones? ¿Cuándo TÚ no me dices nada? Eres un puto cínico Adrien Agreste. Un puto cínico ¡No me toques, no te atrevas a tocarme! —Acuso y se alejó negando con la cabeza.

Adrien no dijo nada así que asumió que si no le decía que si a su condición no le diría nada.

Marinette llevó sus manos a sus cabellos en señal de desesperación.

—¿Qué es? —Trato de calmarse.

—Cuando lo haga, no tratarás de irte. Harás exactamente lo que diga. —Adrien puso los términos y Marinette solo lo miró sin decir nada al principio.

—Esto... ¿esto es mi culpa otra vez? —Marinette preguntó casi temerosa mientras que Adrien rompía el contacto visual por un segundo de nuevo. —Lo es, ¿cierto? Estoy haciéndolo otra vez. ¡Te lo dije, debiste dejarme cambiar de celda!

—No, esto es mi culpa. —Dijo Adrien antes de que Marinette se dejara llevar. —Ahora prométeme que harás lo que diga.

«¿Por qué Adrien estaba tan desesperado en tenerla consigo si no quería abrirse para ella? »

—Está bien, lo prometo o lo que sea me da igual. —Dijo Marinette y Adrien pareció dudar otra vez. —¡Habla de una puta vez, carajo! ¡¿Qué pasa?!

Marinette silenciosamente lo vio y luego a la banda, esperando a que alguien hablara.

—Amor, estamos perdiendo el control de la prisión. —Dijo Adrien y Marinette no entendió a qué se refería.

—¿Qué?

—Ya no soy la ley aquí. —Continuó e hizo algo que se suponía sería un alce despreocupado de hombros. —Esta prisión está cambiando.

—Cambiando... —repitió Marinette.

—Esta prisión está cambiando a lo que era antes de que nuestros mayores llegaran y la domaran. —Dijo Alya ya que Adrien había tomado la decisión de decirle todo a Marinette.

—¿Y cómo era antes? —preguntó ella, mirando a la morena quien aún tenía problemas al dejar que la nueva información saliera.

—Esta prisión era..., más violenta. Las bandas peleaban contra otras, y toda la prisión estaba dividida en diferentes grupos; algunos se basaban en el color de piel, otros en la religión y así. — Dijo Alix. —No había alguien a quien obedecieran.