(2) The Wall Between US (Adrinette) +18

*.◦ °◦✯◦°◦ Capítulo 38 ◦ °◦✯◦°◦.*

—Esperábamos que empezaran los problemas. —La voz de Alya hizo eco en el pasillo, haciendo que Marinette abriera los ojos y mirara a los cuatro chicos de pie a una corta distancia de ellos.

—¿Dónde carajos han estado? ¡¿No les dije que estuvieran atentos?! —Adrien gruñó desde el piso.

—See. ¿Y aquí estamos, no? —dijo Nino.

—Justo a tiempo, como siempre. —Musitó Adrien.

—See, pero al menos no llegamos una hora y media después como tú..., comprenderás... —respondió Alya mientras que Kim decidía detener esta pelea antes de que sus compañeros de banda se dejaran llevar.

—Chicos, peleemos con el enemigo primero y luego con nosotros. —El sonriente chico, aunque ahora no sonreía, dijo. —Saben que acaban de firmar su sentencia ¿no?

—Sabes que si tu banda tuvo la oportunidad de mandar en esta prisión fue por tus seniors. Ellos fueron los que cambiaron esta prisión, ellos fueron los que hicieron las reglas e hicieron que tu círculo fuera temido. —Dijo Vivica, mientras los miembros de su banda dejaban lentamente a Adrien y a Marinette y se disponían a ir contra el resto de la banda.

—Con su mejor peleador derrotado y ella aterrada para pensar en algo, veremos cuánto duran.

—Nos importa un huevo pelear con toda la banda para estar a cargo aquí. —Agregó Etta.

—Nos da lo mismo, pero ustedes serán los que perderán. —Dijo Alya, empezando a caminar cuando Alix se apresuró a tomar su lugar colocando una mano frente a ella y el resto de la banda.

—No vayan a lo loco. Rena—Advirtió. —Estos chicos son peligrosos.

Alya le dio a Alix una mirada de inconformidad, ya que la morena quería ir y empezar a golpear..., una acción que, Alya concluyó para su vergüenza, era más al estilo de Adrien que suya.

—No se queden ahí a parlotear. — Vivica fue la primera en hablar, y al ver que su casi-más-líder-que-la-líder había tomado la iniciativa, el resto de la banda no tuvo más opción que seguir.

Ya que la atención no estaba puesta en ellos, Marinette se apresuró a ir hacia Adrien, quien estaba a medio pararse. Adrien se sorprendió de que Marinette fuera hacia él pero no para ayudarlo a pararse, sino todo lo contrario.

—¡Suéltame! —ordenó cuando Marinette lo sostuvo, impidiéndole pararse. —¡Suéltame, Buginette, los chicos me necesitan! ¡El oponente es muy fuerte! ¡Suéltame!

—¡Al carajo que lo hareé ¡Deja de moverte! —Marinette gritó, desesperadamente peleando contra Adrien.

«Adrien era bastante fuerte aun estando en este estado. No había pasado mucho tiempo desde el accidente y Adrien ya era más fuerte que ella otra vez. »

Marinette tuvo que usar todas sus fuerzas para mantenerlo abajo.

—¡Ya basta! ¡Te lastimarás!

—¡Están lastimando a mi banda! — protestó Adrien pero Marinette no lo escuchó. Tendrían suerte si Adrien no se lastimaba más. No se atrevió a mirar por encima del hombro de Adrien, para ver si de verdad los chicos estaban siendo lastimados.

—Ah~ los dejamos solos por unos minutos y ya están en problemas. ¡Ridículo, totalmente ridículo!—otra voz se escuchó, atrayendo las miradas hacia el inicio de pasillo.

—Bee, te quiero... —musitó Adrien.

—¿Tienen algún problema con los Prodigios? —preguntó Wayzz, dando un paso al lado sin querer ser dejado en la sombra por la líder del Este.