Si no es suficiente, déjame ir (#1) COMPLETA

Capítulo quince

7 de febrero, 2013

Newt.

Me recuesto sobre el capó de mi auto esperando a Vanya mientras divago. Existen momentos que guardas en tu mente como si fuese oro, recuerdos guardados en un baúl que los preserva para siempre donde en un futuro tal vez les cuentes a tus nietos tan preciados momentos, conocer a Vanya es uno de ellos, aunque ella no sepa la verdadera versión de esa historia.

No puedo evitar que mis pensamientos vayan a Angie. Yo creí que estábamos bien, no entiendo cómo todo cambió en cuestión de días. Aunque si soy sincero esperaba que pasara, siempre es el mismo mecanismo, conozco a una chica y de extraña manera dejan de hablarme o simplemente terminan conmigo. Lo bueno del asunto es que se van antes de poder enamorarme y eso es muy considerado de su parte.

Una cabellera rubia llama mi atención. Busco en mi memoria si la he visto antes, pero su expresión perdida indica que es nueva. Admiro su belleza, es alta de contextura delgada. Camina con lentitud y la sigo con la mirada para poder apreciar bien su rostro. Va tan distraída que tropieza con un joven, a pesar de lo grosero que reacciona el chico, ella se disculpa repetidas veces. Es amable, me gusta. Luce perdida y tiene un toque nostálgico como si le hubiesen arrebatado algo importante.

Al ver a James mis alarmas se encienden, mi mente trabaja a mil por hora y traza un plan. Corro al encuentro con el mencionado y lo detengo antes de que llegue a la chica.

─¿Eres tú quien le dará el recorrido a la chica nueva? ─cuestiono.

─Sí ¿Por qué?

James es uno de los tantos estudiantes que normalmente guían a los nuevos mostrándoles el instituto para que no estén tan perdidos. Tener esa responsabilidad es voluntaria y algunos profesores dan puntos por la participación. Yo nunca tuve interés en eso hasta ahora.

Saco cien dólares de mi cartera y se los tiendo.

─Te doy cien si me dejas que lo haga yo.

Baja su mirada al dinero y me mira dudoso.

─Estamos en un instituto donde la mayoría tenemos mucho dinero, tendrás que darme algo más para convencerme.

Pensé que sería más fácil. Torno mi vista hacia la chica cuestionándome si vale el esfuerzo y es ahí cuando capto algo que antes no, ella tiembla, se ve como si quisiese llorar. Giro hacia James quien está tan serio como siempre, él no será sutil con ella ni le interesará hacerla sentir cómoda.

─Haré tu tarea de química por una semana ─propongo.

Una sonrisa de victoria se extiende en su rostro.

─Hecho ─acepta y arrebata el dinero de mis manos ─. Esto es como una comisión por no decir nada.

Tomo la carpeta que me ofrece, luego se retira. Bueno de cierto modo me siento estafado, los cien dólares ya no estaban en juego.

Reviso los documentos en mis manos, hay una hoja con su horario y el número del salón que le corresponde, además de esto hay una pequeña guía de la escuela.

Emprendo camino hacia ella, está en una esquina distraída viendo sus dedos.

─Eres nueva ¿cierto? ─pregunto solo para confirmar lo obvio.

Siento un impacto en mi pecho cuando sus ojos grises me miran, son demasiados llamativos.

─Sí ─responde y luego recuerda que debe presentarse ─. Vanya Belova.