Si no es suficiente, déjame ir (#1) COMPLETA

Capítulo dos

North York, Canadá

12 de enero, 2013.

FREYR

─¿Es necesario ir? ─cuestiono.

─Necesitas conocer personas, además debo admitir que la tal Angie no me agrada, pero se ve interesada en ti ─me guiña un ojo e ignoro su sugerencia.

Conocí a una chica en mi clase de francés, ella es agradable, aunque he notado que es algo borde con las demás personas, lo cual no me hace mucha gracia. Cuando nos invitó al cine, no pude negarme.

─Es solo una salida al cine, podemos posponerlo.

─Iremos ─sentencia. Es menor que yo, eso no la limita para ser muy mandona.

─Además es tu oportunidad para entablar conversación con los chicos del equipo ─añade. Es algo gracioso que ahora deba intentar que me acepten cuando yo era el capitán del equipo de fútbol americano en mi antiguo instituto.

─¿Quién te dijo que quiero jugar hockey?

─Te conozco, te gusta destacar ─En eso tiene razón.

Vanya y yo éramos muy conocidos, ella era capitana de porristas, fuimos la típica pareja de populares que están locamente enamorados y follan en todas partes.

─Está bien, vamos ─digo y salimos de casa.

Mi chofer nos espera y le doy la dirección. En este país no tengo licencia así que nuestros padres contrataron un chofer para cada uno.

─¿Recuerdas a Christina? ─pregunta mi hermana ─, la chica que conocí en mi clase de historia ─me recuerda al ver mi cara de confusión.

─Si ¿Por qué?

─Pues... ─Ella no suele ser penosa así que algo hizo o trama ─. Es hermana del nuevo mejor amigo de Vanya.

─Freya ─frunzo el ceño.

─Antes de regañarme, déjame hablar ─Cuando está en modo conspiradora, no hay quien la pare ─. Me dijo que Vanya no es porrista aquí.

─Aja... ─Finjo desinterés.

─¿Por qué dejaría de hacerlo?¿No te parece raro? ─La verdad es que sí ─. Ella es muy buena porrista, eso no tiene lógica.

─Tampoco tenía lógica que nos dejase sin despedirse ─rio amargamente ─, aun así, ella lo hizo.

─Deberías hablar con ella de nuevo, siento que algo está escondiendo.

─No me interesa sus estúpidas razones.

Freya se queda callada y me dedico a ver por la ventana del auto.

Sigo enamorado de Vanya, no importa cuando meses hayan pasado, verla fue como una maniobra de resucitación para mi pobre alma.  Por muy enamorado que esté, no cambia el hecho de su partida y el dolor que me causó. No estoy dispuesto a caer en sus redes otra vez, ya me rompió el corazón una vez.

─Ya llegamos ─dice.

Vanya

Amo estar en casa de la abuela Valerie, ella cocina delicioso y nos regala ropa que ella misma hace.

─Vanya ve a jugar afuera ─me dice Jackson al verme correr en la sala ─, si sigues jugando aquí romperás algo y mamá te reñirá ─Él siempre intenta que no me regañen, cuando mamá se molesta grita mucho, me da miedo y lloro.

─Seré cuidadosa, Jack Jack ─canturreé dando vueltas.

─Si mamá se entera, no te defenderé esta vez ─lo ignoré y sigo jugando.