Capítulo veinticuatro

90 9 29
                                    

Diario:

2 de marzo, 2013.

Lo que me encantaría decirle: Jack Jack ayer tuve una boda... Falsa y apuesto que te hubiese encantado asistir, seguro pedirías ser el cura.

También estoy segura que Newt te agradaría, aunque apuesto lo intimidarías primero, ya sabes el ritual de iniciación. Él es especial, incluso hace un tiempo le mostré aquel lugar donde me llevabas cuando era pequeña, el riachuelo, es la primera persona aparte de nosotros que tiene el honor de ir.

Sigo extrañándote lo juro, al mismo tiempo deseo dejarte ir, voy poco a poco, a mi modo, sigo cayendo y me levanto. Debo confesar que no me levanto sola, Milton me da la mano en cada momento, él también te extraña lo veo en su mirada.

Olvidé decirte... Papá volvió, sí, tenías razón lo admito. El cobarde al menos volvió, a pesar del repudio que siento hacia él noté como mi confesión lo destrozó. Él te ama, hermano puedes estar feliz porque sé que nunca perdiste la esperanza.

Te amo y nunca te olvidaré, nunca olvidaré que tuve al mejor hermano, gracias por todo.

No te preocupes por mí, estoy aprendiendo a vivir sin ti.

2 de marzo, 2013.
Vanya.

─¿Qué más te dijo? ─Newt pregunta mientras mantiene su vista fija en el camino desviándola hacia mí de vez en cuando.

─Me quiso dar una bolsa llena de artefactos sexuales, obviamente me negué.

Sigo quejándome de Eleonor, al pasar a casa por mi ropa y artículos de aseo personal ella me retuvo dándome consejos emocionada, me pareció muy tierna hasta que me dio una bolsa pequeña con condones y un lubricante.

─¿Por qué no lo aceptaste?

¿Dónde quedó su timidez? Me pregunto sorprendida.

─No seas sucio, será un fin de semana tranquilo.

─Terminarás cayendo ─se mofa con una sonrisa maliciosa.

─Caerías tu primero ─lo reto.

Se queda callado y lo tomo como el final de nuestra conversación, me dedico a ver por la ventana hasta que una mano toca mis muslos. Sus dedos juguetean con mi pierna e internamente agradezco no vestir ninguna falda porque sentir el contacto de sus dedos en mi piel sería un desastre.

─Juegas sucio, pero no más que yo ─declaro antes de repetir su acción con la diferencia de que yo tengo más movilidad que él, acerco mis labios a su oído y respirando superficialmente mi aliento choca contra él ocasionando que repentinamente se detenga a un lado de la carretera.

─Rubia no puedes hacer esas cosas ─mordisquea mi barbilla hasta llegar a mi boca y prenderse de ella en un beso que me hace delirar.

─No juegues conmigo.

Mis manos se escabullen por su pecho.

─Intentaré no volver a provocarte ─dice besando mi cuello.

─Conduce, nos falta poco para llegar.

Me obedece. Una notificación en mi teléfono me hace revisarlo encontrándome un mensaje de Louis.

Lou: ¿Qué haces, vaca #15 del coral #10 de la finca #4?

Ruedo los ojos ante su comentario. Los chupetones de Newt aún prevalecen en mi piel por lo cual en la mañana cuando Louis me prestó una ropa de Christina, la camiseta escotada reveló las marcas causando que mi mejor amigo empezara a molestarme con su "Te dejaste marcar como vaca", broma que no ha dejado de hacer desde entonces.

Si no es suficiente, déjame ir (#1) COMPLETAWhere stories live. Discover now