Capítulo treinta

207 10 25
                                    

16 de marzo, 2013.

Vanya.

─Te he dicho mil veces que dejes de tocar mis cosas ─suelto un gruñido hacia Louis quien se ha dedicado a sacar cosas de mi maleta en busca de un bálsamo labial, no importa cuántas veces le diga que no tengo, él no entiende.

Me tiro en la cama con fastidio.

─Debes tener uno por aquí ─dice revisando los pequeños compartimientos ─. ¿A quién se le ocurre ir a un viaje en pleno invierno sin bálsamo?

─A ti, no me culpes porque eres tú quien lo necesita, no yo.

─Tú eres la responsable en esta amistad.

Ruedo los ojos. Lou es demasiado despistado y yo igual, mas no tanto como él.

Con calma gateo hasta la mesita de noche abriendo el primer cajón donde saco mi pequeño bálsamo labial el cual se lo arrojo a la cabeza, él está por mandarme a la mierda cuando nota que se trata y me agradece repetidas veces.

─Te debo una ─chilla.

─No me debes nada porque desde ahorita vas a pagar tu deuda.

─A sus órdenes, su majestad ─Hace una horrible y descoordinada reverencia. Del tercer cajón saco un esmalte de uñas de color azul pastel.

Louis trepa en la cama sentándose sobre sus tobillos mientras yo lo hago en posición de indio y le tiendo el esmalte con mis uñas a su disposición. Mi mejor amigo abre el pequeño recipiente olisqueándolo como demente recibiendo una mueca extraña de mi parte.

─No me mires así, yo no he dicho nada de tus calvas uñas.

─Lo dicen quién tiene la camiseta al revés ─contrataco. Empezamos un duelo de miradas donde salgo vencedora porque el tonto no soporta la tentación de mirar si es verdad mi declaración y sí, es cierta.

Maldice una y otra vez mientras se quita la camiseta, su definido abdomen queda a la vista y no me sorprende su tonificado cuerpo, ya nos hemos visto en ropa interior una vez cuando nos metimos la ducha para bañarnos luego de vomitar y destruir su lavamanos. Sacudo la cabeza en un intento por borrar tan trágicos recuerdos de mi mente.

La puerta se abre de repente, en el umbral se ubican Newt y Milton, el último me mira pidiendo una explicación, tardo en comprender que le desconcierta ver a Louis sin camisa en la habitación que asignó para mí. Mi primo nos asignó dos de las tres habitaciones de su departamento, una para mí y otra para los chicos la cual está bastante distante de la mía, Milton puede ser bastante celoso con respecto a mí.

Llegamos anoche a la cuidad de Toronto, nos tomamos el día de hoy para recorrer los diferentes barrios quedando enamorados de la variedad cultural, después de dar un largo paseo e ir de compras regresamos a casa donde debemos prepararnos para la cena con los padres de Eleonor y la tía Liliana, estoy algo nerviosa porque hay dos opciones, todo puede salir mal o excelentemente bien y no sé cuál me atemoriza más.

─¿Por qué el cabeza de zanahoria está en tu habitación semidesnudo? ─dice con una mueca de desagrado.

─¿Semidesnudo? Solo se quitó la camiseta porque la tenía mal puesta ─me defiendo.

Newt se apoya en la puerta mirando la escena con diversión, él nos conoce y confía en nosotros y no tiene motivos para creer que estoy mintiendo.

─Chicos les dije que el trio lo haríamos mañana, además no pueden empezar sin mí ─bromea ganándose un codazo por parte de Milton quien arregla su corbata como si esta le asfixiara.

─No jueguen conmigo, ustedes tres juntos son insoportables ─murmura con los hombros tensos ─. No pierdan el tiempo, en una hora llega Eleonor con sus padres.

Si no es suficiente, déjame ir (#1) COMPLETAWhere stories live. Discover now