Capítulo nueve

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Freyr

Las cosas pueden cambiar en un segundo, un día estás en tu casa pensando en la genial tarde que pasaste con tu maravillosa novia y al día siguiente estás buscándola desesperado porque, sí, yo la busqué en hospitales, comisarías y le pregunté a todo el que la conociese si sabían algo de ella; yo nunca renuncié a ella, ni lo haré, me equivoqué al decir cosas para herirla, me equivoqué al no notar su mirada rota y también me equivoqué al no notar que miente.

Mi sangre hirvió al ver como difunden mentiras sobre ella porque estoy muy seguro que son mentiras, al llegar aquí pensé lo peor de ella, el dolor se llevaba mi cordura. Mi pecho se hinchó de orgullo cuando se defendió ante toda la escuela, dándome un pequeño vistazo de lo que solía ser y abriéndome los ojos para darme cuenta de que algo cambió.

No sé si Newt sea su novio realmente, pero si él lo es que se prepare porque no estoy dispuesto a verla con otro, quiero ser yo quien la bese y no un simple espectador.

Mi celular vibra en el bolsillo de mi pantalón, leo el mensaje entrante.

Freya: Tengo un plan para que recuperes a Vanya.

Freyr: ¿De qué malévolo plan se trata?

Freya: Uno: No habrá heridos. Dos: No seas miedoso.

Freyr: ¿De qué se trata?

Freya: Christina nos ayudará tenemos todo fríamente calculado, luego te digo.

Busco en mi memoria quién diablos es Christina, oh, es su amiga y la hermana de Louis. Ellas se han vuelto algo unidas, siempre están juntas y Freya ríe mucho cuando está con ella. Me agrada.

Guardo mi teléfono nuevamente y salgo del baño. Pedí permiso para ir al baño, de esos permisos donde pides unos minutos y llegas cuando se acabe la clase. Camino con lentitud para aplazar el momento de entrar a la clase nuevamente, escucho un ruido y busco de donde proviene, veo a Vanya caminar en sentido contrario a mí. Con toda la fuerza de voluntad intento no perderme en lo maravillosa que se ve con su uniforme.

Cansado de ser un simple espectador, la tomo del brazo intentando no hacerle daño y la llevo a un pasillo vacío. La acorralo contra la pared, su ceño se frunce y cuando me ve abre los ojos excesivamente.

─Creo que tenemos una charla pendiente, Nya.

Susurro muy cerca de su rostro, su aroma a floral llena mis pulmones, nunca me cansaré de su delicioso aroma. No despegamos la mirada uno del otro, hasta que ella nota nuestra cercanía y me empuja haciéndome retroceder dos pasos.

─Hoy no tengo ánimos de hablar.

─Yo creo que sí.

Avanzo los mismos pasos que me hizo retroceder y poso mis manos en la pared a la altura de su rostro acorralándola.

─Te debo una disculpa porque me comporté como un idiota, perdóname por decir todas esas cosas ─Baja el rostro evitando verme, algo me dice que no esperaba una disculpa de mi parte.

─Lamento haberme ido hace meses y te pido perdón.

Su respuesta me deja paralizado, no esperaba algo como eso.

─Sé que hubo una razón, si me dices lo solucionaremos y podemos volver a estar juntos.

─Unas disculpas no cambia el daño que te hice con mi partida ni tampoco el dolor que sentí con tus palabras ─ignora mi comentario.

─Ayer dijiste que las cosas no eran como yo creía, explícame por favor ─Se tensa ante mi pregunta y le aparto un mechón rubio de su rostro y lo coloco detrás de su oreja.

Si no es suficiente, déjame ir (#1) COMPLETAWhere stories live. Discover now