Capítulo veintisiete

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8 de marzo, 2013.

Newt.

No obtuve mi postre, la razón no fue porque la bella rubia que me trae loco no quiso, sino por la llegada de mi inoportuna tía quien no nos deja acercarnos más de dos metros porque empieza su charla sobre los embarazos adolescentes y no vino sola sino también con su hijo "perfecto", el de las mejores notas, la mejor novia y el mejor trabajo.

Mi primo tiene mi edad con la diferencia de que él no perdió ningún año escolar como yo. El divorcio de mis padres me deprimió, extrañaba tener a ambos padres en casa, tenía tanto miedo de perder el cariño de papá por no ser su hijo biológico que tire por la borda ese año, mis padres en vez de enfadarse me llevaron a un terapeuta e intentaron hablar conmigo, papá me aseguro de que siempre sería su hijo, incluso si nuestra sangre es distinta, lo que disipó un poco mis inseguridades.

La hermana de mi madre aún toma eso como un fracaso de mi parte y aprovecha cada momento para recordarme su exitoso hijo universitario.

Resultado de eso estoy fastidiado por los comentarios pasivo-agresivos de ella y jodidamente cachondo por mi negado postre el cual hace cuatro días debí saborear.

Mis dedos impactan contra la dura madera de mi escritorio mientras veo con ansias el reloj en la pared, falta un minuto para las tres de la tarde, la hora de salida. Con pereza sigo golpeando levemente el mueble hasta cuando siento unos dedos posándose en mi espalda, volteo encontrando a Jolie mirándome con algo de timidez.

─Newt ─Acomoda un mechón de su cabello castaño detrás de su oreja ─. ¿Estarás ocupado hoy? Porque yo me preguntaba si podrías ayudarme con el nuevo tema de francés.

─Me gustaría ayudarte, pero estaré ocupado, lo siento ─comento tomando mi mochila para salir apenas escucho el timbre sonar, soy uno de los primero en salir.

Una pequeña mano se engancha en mi brazo y frunzo el ceño cuando me encuentro a Jolie nuevamente, supuse habíamos terminado la conversación.

─¿Muy ocupado? Es que enserio necesito ayuda, los idiomas no son lo mío.

Suspiro en busca de paciencia. Quisiera ayudarla como siempre, pero debo ir a la cafetería a remplazar a mi madre. Mi madre me dio dos opciones, trabajar en la cafetería o quedarme en casa con nuestras "agradables" visitas, es obvia mi elección.

─Sí, tal vez la próxima semana.

Retomo mi camino de salida, ella vuelve a meterse en mi camino fastidiándome un poco en el proceso, necesito llegar lo más rápido posible y esperar a Vanya.

─Necesito ayuda hoy, si no fuese importante no te pediría ayuda con tanta insistencia ─pide con su mano en mi pecho y su tronco inclinado de tal manera que puedo ver su escote.

Retrocedo con incomodidad apartando su mano de mi cuerpo.

─Lo sé y si no fuese importante mi compromiso de hoy con gusto te ayudaría ─digo mirándola directamente a sus oscuros ojos ─. Puedes pedirle ayuda a Oliver, él es muy bueno incluso más que yo.

Normalmente ayudo a Jolie en las materias donde no es tan buena, nos reunimos a escondidas de su mejor amiga, Angie, para no causarle problemas sobre todo en la biblioteca donde no es probable encontrarnos con sus amigas.

Al pasar a su lado dice algo y me detengo abruptamente.

─¿Es por ella? ¿Por Vanya?

La observo dejando a un lado mi actitud pacífica, la forma en como la nombra expresa cierto desprecio, es raro viniendo de Jolie quien nunca ha estado de acuerdo con las actitudes de su mejor amiga, ella fue la única que me apoyo después de esa ruptura.

Si no es suficiente, déjame ir (#1) COMPLETAOù les histoires vivent. Découvrez maintenant