La vida de Akala Winter

24. La manada italiana (Parte 1)

-¿Dices que hoy vendrá la manada italiana?- preguntó Enzo molesto a Thiago.

-Siento avisarte tan tarde, me enteré ayer de que venían y estuve tan ocupado investigando que no pude decírtelo- se excusó el rubio.

El chico moreno se sentó e intentó tranquilizarse, pues no esperaba esa noticia.

-¿Cuando llegaran al territorio?- preguntó el joven Alpha.

-Calculo que en unas horas- dijo el chico mirando la hora.

-Maldición- se quejó el moreno -Dile a los demás que se preparen para darles la bienvenida.

-Sí- contestó Thiago desapareciendo de allí.

Mientras, tres chicos lobos bajaban de un avión.

-No hay nada como viajar en avión- dijo un chico rubio estirándose -Cómodo y seguro.

-Supongo que también rápido- dijo otro moreno.

-Y costoso- se quejó el último castaño.

-Venga Luka, no estés de mal humor- dijo animado su Alpha -Piensa en esto como unas vacaciones.

-Unas vacaciones en el territorio de otra manada y buscando a un lobo al que dejamos escapar- dijo más molesto cuando pensó en ese lobo solitario.

-No te preocupes, lo atraparemos- dijo el moreno, Marco, decidido.

-Bien- dijo satisfecho Luka.

-¿Deberíamos avisarla de que estamos aquí?- pensó en voz alta el Alpha, Nico.

-Mejor demosle una sorpresa- respondió Marco sabiendo de quien hablaba.

El chico rubio sonrió con lo que dijo el moreno y asintió de acuerdo con él.

-Yo también creo que es mejor no decirles- contestó el castaño de acuerdo con los dos chicos.

Un timbre de la casa sonó llamando la atención de las tres personas que desayunaban.

-¿Quién puede ser?- preguntó Milo con comida en la boca.

-Que yo sepa no esperamos visita- dijo Aya curiosa.

-Iré yo- dijo Akala levantándose.

-Bien- dijeron los dos chicos a la vez y continuando con su desayuno.

La rubia abrió la puerta y no se esperó encontrar allí al chico albino.

-¿Que haces aquí?- preguntó extrañada la chica.

-Dijiste que si necesitaba algo te contactase y que no robase, así que aquí estoy- dijo el chico -Necesito dinero y comida.

-Sabes que no me refería a esa clase de ayuda- dijo Akala un poco molesta.

-¿Entonces prefieres que robe mi comida?- pregunto el chico ahora pelinegro haciendo dudar a la rubia.

-Está bien, entra- dijo la chica -Pero comes y te marchas.

-A la orden- dijo el chico entrando sin esperar a que le dijera algo más.

-¡Quién eres tú!- gritó Milo levantándose y poniéndose alerta cuando vio al chico.

-¿Akala?- preguntó la chica bruja cuando vio a la rubia viniendo detrás, esta también estaba de pie y preparada para atacar.

-Es el lobo solitario- dijo la cazadora directa -Lo he invitado yo.

-Veo que no estás sola- dijo Akira girando si cabeza para mirar a la chica loba.

-Son mi hermano y una amiga- dijo Akala seria -Ahora desayuna y vete.