Epílogo

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-Ya han pasado tres meses desde que estuve aquí- dijo una mujer tirando de una maleta enorme y saliendo del aeropuerto.

Mientras en la manada, Enzo y Thiago se preparaban para su graduación. Las clases ya casi habían terminado y darían comienzo las vacaciones.

-Calculo que Diana vendrá por estas fechas- dijo Laín apareciendo por la puerta.

-¿Ya estáis listos?- preguntó Ian detrás del hombre moreno a los dos chicos que se terminaban de acomodar los trajes.

-Sí- dijo Thiago sonriendo.

Los cuatros salieron rumbo al instituto junto con los demás chicos de la manada que les esperaban, todos bien arreglados para el evento.

-Nosotros nos vamos a mirar que hay por aquí- dijo Milo agarrando la mano de Lena y tirando de ella.

-Vamos nosotros también- dijo Aya a Kai siguiéndolos.

-Voy- dijo el pelirrojo.

-Yo me daré una vuelta- dijo Akala a los demás.

-Yo iré a buscar nuestros asientos- dijo Kiara -Viendo que nadie lo hace- añadió por último suspirando y mirando hacia arriba.

-Te acompaño- dijo Tala.

-Bueno, solo quedamos nosotros dos- dijo Laín a Ian- Enzo y Thiago tienen que estar con sus compañeros de clase, así que no los veremos en un rato.

-Miremos los alrededores como los chicos y luego nos sentamos en la mesa- dijo Ian como idea.

Los dos hombres hicieron lo que dijeron y después dar un vistazo a todo, acabaron sentados en la mesa.

-¡Se me ha olvidado la cámara!- dijo Laín acordándose del aparato.

-Todavia estas a tiempo de ir a por ella- dijo su amigo mirando la hora.

Akala llevaba bastante rato metida en sus pensamientos mientras paseaba. Toda su vida se volvió tan tranquila que echaba un poco de menos el peligro y la adrenalina que sentía cuando era cazadora. El único recuerdo que tenía de que alguna vez fue una de ellos era su chapa militar. Milo se la devolvió tiempo después de que se despidieran de su familia adoptiva.

-"¿Ese no es el Alpha?"- preguntó su loba interrumpiendo sus pensamientos.

-Laín- llamó Akala al hombre moreno.

-Oh, Akala- dijo el hombre al verla -Tengo prisa, se me olvidó la cámara- dijo dismuyendo el paso para hablar con la chica.

-Si quieres puedo ir yo- dijo Akala ofreciéndose.

-Está bien, muchas gracias- dijo el Alpha agradecido e indicándole donde la dejó.

Cuando la chica rubia llegó a la manada, usó su velocidad lobuna para ir a por la cámara. Mientras la buscaba, notó otra presencia en la habitación que antes no estaba, justo detrás de ella. La loba disimuló continuar con lo suyo, preparándose en realidad para atacar y de un movimiento rápido se giró con el puño cerrado para golpear.

-Menos mal que evite eso- dijo la voz de una mujer quien había desviado el golpe por lo pelos -Al final, el curso de defensa personal al que asistí me sirvió para algo.

-¿Quién eres?- preguntó Akala mirando a la mujer que tenía delante.

-Eso también quiero saber yo- le dijo mirándola con sus ojos verdes de arriba a abajo -Eres como la versión femenina de Thiago, pero mejorada- dijo la mujer después de haberla analizado.

-¿Conoces a Thiago?- preguntó de nuevo la chica rubia.

-Sí- contestó la extraña -¿Dónde están todos?- dijo mirando alrededor -No he visto a ninguno.

La vida de Akala WinterWhere stories live. Discover now