La vida de Akala Winter

35. Sin brujas, lobos o cazadores

-¿Me llamaste?- preguntó un chico moreno con unos intensos ojos color azul.

Éste esperaba de pie, en medio de la habitación. Delante de él, había una mesa y en ella, un hombre ocupado revisando unos papeles y rellenando otros.

-Sí- contestó el hombre deteniendo lo que hacía y alzando la vista para verle -Dentro de unos día tendrás que salir, necesito que lleves un mensaje.

-Está bien- dijo el chico sin quejas.

-Eso es todo por ahora- dijo el hombre volviendo su vista a los papeles y dándole al chico permiso para salir.

Mientras, en el pasillo, dos chicos idénticos esperaban al moreno.

-¿Qué te dijo nuestro tio?- preguntó una voz femenina apresurada al ver al moreno.

-Marian, no te lo puede decir, sino te habrían llamado a ti también- dijo el otro chico, quien era el hermano de la chica.

-Tengo que llevar un mensaje- fue lo único que le dijo el chico de ojos azules a la chica castaña.

-¿Para cuándo? ¿Es para Akala?- preguntó la chica insistiendo en obtener más información, pero el moreno no contestó.

-Creo que no te dirá nada más- dijo el chico castaño deteniéndose junto a su hermana, quien se había dado por vencida de sacarle alguna cosa más.

Los dos castaños se quedaron en el pasillo viendo como el moreno se alejaba de ellos hasta desaparecer de sus vistas.

-Creo que está cerca- dijo la chica para ella misma un poco preocupada y ansiosa.

-¿Qué? ¿El qué?- dijo el castaño confuso sin entender a qué se refería su hermana.

Akala había reunido a los chicos italianos, a su hermano y a Aya para hablar con ellos sobre Akira, pues tenía información del día anterior, pero no la compartió con nadie hasta que estuvieran todos juntos.

-Akira os entiende- dijo la rubia directa a los chicos italianos -Sabe italiano, ya que estuvo allí hasta los diez años. Luego se mudó a Francia.

-Eso explica por qué parecía que iba un paso por delante de nosotros- dijo Luka.

-¿Entonces sabe italiano y francés? Además del idioma que nosotros hablamos ahora mismo- dijo Milo analizando lo que había dicho su hermana y dándose cuenta de que todos los que estaban allí hablaban en otro idioma que no era el suyo.

-Recuerdo que hablaba en otro idioma cuando estuvo por Italia- dijo Marco haciendo memoria -Y el último día antes de desaparecer nos habló con éste mismo para que le entendieramos.

-¿Descubriste a quien está buscando?- preguntó Aya directa, cambiando el rumbo de la conversación y llamando la atención de los demás.

-Sí- dijo la rubia seria mirando a la chica -Nuestro lobo dice estar buscando a nuestra bruja.

-¿Qué?- dijo Milo sorprendido e incrédulo por lo que acababa de oir.

-Dice que busca a su amiga de la infancia y que está seguro de que esa amiga es la bruja que estamos buscando- dijo la rubia mirando a los chicos cuando se calló.

-El mundo es un pañuelo, al fin y al cabo- dijo Nico rompiendo el silencio.

-No me lo creo- dijo Milo frunciendo el ceño -No ha visto a la bruja, así que no puede estar seguro de si es o no su amiga.

-Hay cosas que no necesitas ver para creer, sentir o saber- le dijo Aya al castaño.

-En eso tiene razón- dijo Luka mirando a Milo -Hay cosas que no vemos como puede ser el amor, pero sabemos que esta ahí, lo sentimos.