50. Una nota y dos chapas

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-Ha llegado esto para ti- dijo Thiago con un papel doblado en la mano y dos cadenas con una chapa cada una.

Por la mañana temprano, una chica castaña dejó los objetos en la entrada para que se los entregaran al pequeño de los Winter. Sin que nadie la viera, entró y salió de la manada.

-No he visto lo que hay dentro- dijo el rubio dejando las cosas en una mesita al lado de la cama donde se encontraba Milo -Pero parece que hay algo escrito.

Thiago lo observó un rato, por si reaccionaba y agarraba el papel, pero no pasó nada.

-Te daré espacio para que leas lo que pone- dijo finalmente el rubio saliendo.

Milo se encontraba tumbado en la cama con algunas vendas. Tenía la mirada apagada, pero se le veía mejor fisicamente. El chico giró la cabeza para mirar el papel doblado, en él se podía leer su nombre.

Milo

Era para él, por lo que agarró la nota y la abrió, encontrando solo una palabra en ella.

Cuídate

Sabía que era de su prima y con eso quería decir que era libre, que no volviera con ellos.

-Hay algo más escrito- dijo el chico mirando la nota.

Su prima le había entregado la chapa de identificación de Akala, pero había otra más.

De parte del tío Damon

La otra chapa era la suya, la que guardaban Sheila y Damon, ya que Milo todavía era menor, por lo que no podía tenerla, a menos de que estuviera participando en misiones. Luego de terminarlas, siempre la devolvía.

Milo Winter
"Puppy"

Eso ponía en la suya, por lo que la sacó de la cadena y la puso con la de su hermana para luego colgarse las dos chapas juntas en el cuello.

-Maaka- dijo mirando la de su hermana.

-¿Cómo está?- preguntó Lena cuando vio a Thiago.

-Sigue igual, pero se le veía mejor- contestó el rubio -El doctor lo revisará esta tarde.

-Espero que nos dé buenas noticias- dijo Kai un poco más aliviado por lo que dijo Thiago.

-Iré a informa a Enzo- dijo el rubio despidiéndose de los dos chicos.

Después de que se marchara Thiago, apareció Tala con una bolsa en la mano.

-¿Y eso?- preguntó Kai mirando la bolsa que traía su hermana.

-Fui al pueblo y compré una tarta- dijo la pelirroja levantando la bolsa.

-¿Para qué?- preguntó el pelirrojo sin entender, pues no era el cumpleaños de nadie que él supiera.

-Para compartirla con Milo, pensé que lo animaría- le contestó la chica.

-Buena idea- dijo Lena al escuchar a la pelirroja -Vayamos con él ahora y nos la comemos en la habitación.

-Yo iré a por los platos- dijo Kai con prisa -Tu trae los cubierto- le dijo a la castaña.

Al rato, una puerta sonó y se abrió, entrando los tres chicos en la habitación donde estaba Milo.

-¡Milo!- dijo con alegría Lena al verlo.

La vida de Akala WinterWhere stories live. Discover now