La vida de Akala Winter

54. No son humanos, son lobos

Las dos semanas pasaron casi volando, quedaban solo tres días para que se completaran. Milo aprovechó todo su tiempo en pasarlo con los de la manada, sobre todo con Lena, Kai, Thiago e Ian.

-¿De verdad tienes que irte?- dijo Lena un poco desanimada.

-Todavía puedes quedarte tres días- dijo Kai.

-No, es mejor si me voy un poco antes- dijo el chico -No quiero ser una molestia o que os pase algo malo por mi culpa.

-Sabes que no eres una molestia- dijo la castaña.

El chico le sonrió como respuesta a sus palabras.

-Solo tened cuidado- dijo Milo acariciando la cabeza de la chica.

En ese momento apareció Thiago llamando al castaño.

-¿Estás listo?- preguntó el rubio.

-Sí- asintió el chico.

-¿Seguro que no quieres que te acompañemos o nos despidamos de ti allí?- dijo Thiago mirándolo preocupado.

-Tú solo déjame allí y vuelve- le dijo al rubio.

-¡Milo!- llamó Ian acercándose a los dos chicos.

El castaño iba a decir algo para despedirse del hombre, pero el hombre lo interrumpió abrazándolo.

-Cuidate y escribenos- dijo el hombre -Sabes que aquí tendrás siempre una familia esperando por ti.

Milo, al escuchar eso, se le saltaron un poco las lágrimas, pero recuperó la compostura.

-Gracias por todo- dijo él devolviéndole el abrazo al hombre rubio.

-¡Enzo!- dijo Lena viendo al moreno aparecer a su lado.

-Hermana- dijo Kai viéndola también allí junto a Kiara.

-Veniamos a despedirnos de Milo- dijo Enzo mirando la escena del abrazo.

Thiago se subió al coche y lo arrancó, esperando a que el castaño se subiera para llevarlo al aeropuerto. El joven cazador antes de ir al coche, se acercó a Enzo y le susurró algo rápido.

-Vamos- dijo Milo ya subido en el coche.

Después de dejar a Milo, Thiago volvió a la manada y se encontró a Enzo esperándolo.

-¿Qué ocurre?- preguntó el rubio bajando del coche tranquilamente.

-Tengo que hablar con la chica cazadora- dijo el moreno directo.

En ese mismo momento, en el aeropuerto, Milo esperaba sentado a que avisaran cuando podrían subir al avión.

-Tiempo sin verte- dijo alguien cerca de Milo.

-¿Qué haces aquí?- dijo el castaño poniéndose alerta cuando escuchó la voz masculina -No sé si sabes lo que pasó con mi hermana y Aya- dijo el chico frunciendo el ceño sin mirarlo.

-Lo sé- dijo el chico -Traigo un mensaje para ti.

-¿Lo sabes?- preguntó el chico esta vez girando la cabeza para mirarlo.

-El mensaje es importante- dijo el chico cubierto con una capucha negra y tendiéndole un papelito.

-Akira, no sé que te traes entre manos, pero es mejor que desaparezcas de aquí- dijo Milo molesto.

-El papel- insistió el chico lobo.

Milo se lo arrebató de un movimiento y lo echó de allí, pero no hizo falta insistir más, ya que el chico se fue cuando le quitó el papel.