34. Una persona querida para él

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Akira esperó al fin de semana para volver a ver a Akala y hablar con ella. Necesitaba respuestas a sus preguntas, por lo que por la mañana bien temprano fue a visitarla.

-Deberías dejar de entrar por la ventana y llamar como las personas normales- dijo la rubia con la daga en la mano apuntándole.

-Echaba de menos estas bienvenidas- dijo el chico albino con sarcasmo sin moverse.

-Tenemos que hablar- dijo la chica bajando el arma y alejándose de él -Tú también viniste por eso.

El chico solo asintió y la siguió. Entraron en otra habitación que parecía ser un despacho.

-Últimamente tengo varios problemillas- se quejó la chica sentándose en la silla detrás del escritorio -Pensaba ir a buscarte ayer, pero ya se encargo alguien de joderme el día- dijo molesta y tocándose el puente de la nariz -Nada sale como quiero- susurró para ella misma.

-Estás cabreada o es algún efecto secundario de la magia- dijo Akira bromeando.

-Es solo que estoy siendo la verdadera yo que evita y repele a la gente que se me acerca- dijo haciéndole un gesto con la mano al chico para que se sentara.

-Ya veo- dijo Akira como si comprendiera.

-¿A quién buscas?- dijo directa al grano cuando el chico lobo se sentó -¿Y de dónde eres?

-Yo también tengo algunas preguntas para ti- dijo el chico serio por el cambio repentino -¿Qué problema tuviste con una bruja para que te atacara? ¿Puede Aya encontrarla?

-Responde tú primero- dijo la rubia seria.

-La persona que busco es una chica, una bruja- dijo el chico mirando a los ojos azules de Akala -Es mi amiga de la infancia, quien desapareció hace varios años, por eso la busco.

-¿Crees que la bruja que me atacó es esa amiga?- dijo Akala devolviéndole la mirada.

-No lo creo, lo es- dijo haciendo que la rubia frunciera el ceño -Solo lo siento dentro de mi.

-Está bien, en cuanto a la segunda pregunta- dijo esperando que la respondiera también.

-Soy italiano, pero a los diez años empecé a vivir en Francia- dijo terminando de responder -Ahora te toca.

-Que yo sepa, no le he hecho nada a ninguna bruja, no se porqué la tomó conmigo- respondió Akala -Y Aya trabaja en ello, pero por ahora no ha habido resultado.

-Ya veo- dijo Akira analizando la información.

-Sabes que si esa bruja es un peligro, tendré que acabar contigo ahora mismo- dijo Akala mirándolo seria.

-No la matareis, ¿no?- preguntó el chico más preocupado por la bruja que por él.

-Solo si se resiste o, como he dicho, resulta ser un peligro- le constestó la rubia.

-Déjame verla y hablar con ella si la encontrais- pidió el chico como favor -La haré entrar en razón y desapareceremos los dos de tu vista.

-Lo siento, pero tengo la orden de encontrarla y llevarla a mis superiores- le dijo Akala sin entrar en más detalle -Como mucho podré dejarte verla y hablar un poco.

-Está bien- dijo apartando la mirada.

-"Es por eso que Nico no pudo atraparlo"- dijo la loba de Akala apareciendo -"Sabe italiano, por lo que entendía lo que decían los chicos cuando hablaban"- dedujo la loba.

-"Creo que nos puede ser útil todavía"- le dijo la chica rubia a su loba.

-"¿Entonces no lo matarás aún?"- preguntó la loba.

La vida de Akala WinterWhere stories live. Discover now