33. Un evento importante

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Aya y los hermanos Winter volvieron a clase al día siguiente. No dijeron nada, ni se relacionaron con nadie hasta que llegó la hora del almuerzo.

-¿Puedo sentarme?- preguntó Lena de pie junto a Kai mirando a los chicos sentados en la mesa.

-Claro- dijo Milo levantando la mirada y sonriéndoles.

Los dos chicos lobos se sentaron tras la respuesta que les dio el castaño, pero se sintieron un poco incómodos por el silencio que hubo después.

-¿Ya estás mejor?- preguntó Kai a la chica rubia intentando animar el ambiente.

-Sí- fue lo único que dijo la chica quien no levantaba la mirada del plato.

Mientras en la mesa de la manada, Kiara y Tala observaban y escuchaban atentamente lo que ocurría en la otra mesa. La chica rubia había vuelto como si nada hubiera pasado y actuaba de una forma extraña.

-Ya estamos aquí- dijo Nico apareciendo y sentándose en la mesa de los Winter.

-¡Akala!- gritó Thiago emocionado al verla mientras caminaba detrás de los otros chicos italianos.

Enzo se detuvo para mirarla un momento, pero ella no le devolvió la mirada y siguió con su cabeza clavada en el plato. El moreno viendo que no lo miraría, se rindió y se fue a su mesa junto a las dos chicas lobas de la manada.

-¿Qué fue lo que te pasó? ¿Ya estás bien?- preguntó Thiago preocupado a la chica rubia.

-Solo fue agotamiento por exceso de trabajo y cansancio acumulado- le contestó Aya en su lugar.

-¿De verdad fue solo eso?- dijo desconfiado el rubio a Akala por la respuesta de la chica de pelo azul.

-Supongo que sí- dijo la rubia sin importancia encogiéndose de hombros.

-¿No me dirás tú misma qué fue lo que te pasó?- volvió a insistir Thiago en que le respondiera ella y no Aya.

-No- dijo cortante la chica.

-¿Por qué?- dijo el chico frunciendo el ceño.

-No quiero hablar de ello- dijo por fin levantando la mirada del plato -Ya pasó, así que no voy a darle importancia, ni a daros explicaciones a ninguno, no estoy obligada a hacerlo.

-Está bien- dijo Thiago sin preguntarle nada más y mirando hacia otro lado molesto por la actitud antipática que tenía la chica.

-Queridos alumnos y alumnas- llamó alguien la atención -Dentro de poco se celebrará el baile de la Luna Llena, para ser exactos la semana que viene, por lo que se requerirá de vuestra participación- se escuchó decir en todo el lugar haciendo que los alumnos gritaran emocionados -Cada clase se encargará de preparar una parte de lo que sea necesario para dicho evento. Necesitamos que haya un representante de cada clase- volvió a hablar la misma persona cuando se callaban todos -Las personas que tengan alguna falta de asistencia, participarán en mayor medida para compensarla. Ayudarán a su clase y a las demás. Dos de ellos serán los líderes quienes dirigirán y organizarán el evento, hablarán con los representantes de las clases y aclararán de qué se encargará cada una- dijo ganándose quejas por parte de algunos alumnos -Todo será supervisado por los profesores, por lo que los dos líderes tendrán que hablar con ellos en todo momento para informar de la organización, las decisiones, los cambios, etc- dijo terminando la charla -Si teneis alguna duda o queja hablad luego con cualquier profesor, eso es todo por ahora- dijo desapareciendo de allí.

-¿El baile de la Luna Llena?- preguntaron Aya y Milo a la vez sin saber qué era eso.

-Es verdad, vosotros sois nuevos, así que no sabeis- dijo Lena un poco más animada por la noticia y por el interés que tenían ahora los chicos.

-Todos los años hacemos una celebración por estas fechas- contó Kai -El baile de la Luna Llena, donde el instituto abre sus puertas a las personas y organiza un evento.

-Los alumnos son los que lo preparan y lo dirigen con la supervisión de los profesores- dijo Thiago resumiendo una parte de lo que había dicho antes la persona que había dado la noticia.

-Creo que vais a tener que participar un poco más que nosotros- le dijo Nico a Akala recordándole lo de las faltas de asistencia -No teneis justificante para la falta de ayer.

-Nosotros también tendremos que hacerlo- le dijo Thiago a Nico señalándose a sí mismo -Cuando Lena estuvo enferma, todos faltamos- le dijo sin darle más información.

Akala bufó por la noticia, no tenía ganas de involucrarse mucho con la gente y menos con la manada de Enzo depués del último encuentro.

-Genial- dijo la rubia molesta en voz baja levantándose del sitio para irse.

Aya y Milo no la siguieron y se quedaron en la mesa con los demás chicos.

-¿Le pasa algo a Akala?- preguntó Lena preocupada -¿Está molesta con nosotros?

-¿Hicimos algo que no le gustara?- preguntó Kai también.

-Dejadla sola- dijo Milo suspirando -Se le pasará.

Enzo vio como la rubia se marchaba y se levantó del sitio para seguirla, sin decir nada.

-Hoy están todos muy raros desde que volvió esa rubia- dijo Tala con tono despectivo -No me gusta que influya tanto en nosotros.

-A mi no me inspira confianza- fue lo único que dijo Kiara mirando la puerta por donde se había ido Enzo.

-Espera- gritó el moreno en el pasillo a la chica rubia -Necesitamos hablar.

La chica lo ignoró y continuó su camino. El chico, viendo que no se detendría, aceleró el paso para alcanzarla.

-Dije que esperaras- dijo cortándole el paso a Akala.

-No tengo nada de que hablar contigo- le dijo ella en tono desafiante.

-¿Por qué estás siendo tan borde y antipática?- preguntó Enzo frunciendo el ceño.

-Siempre he sido así- le contestó ella.

-Pero hoy lo estás más que de costumbre- le respondió él.

-No sabía que me conocías tan bien como para saber como soy- dijo ella cruzándose de brazos.

-En realidad, no se nada de ti- dijo él mientras daba un paso hacia ella mirándola a los ojos -Pero no me importaría saber de ti, si me dejaras hacerlo.

-¿Qué?- dijo Akala confusa por sus palabras y retrocediendo un paso.

-Cuando te desmayaste, sentí algo raro- dijo Enzo dando otro paso para recuperar de nuevo la cercanía -Y no fue la única vez, creo que estaba preocupado por ti, así que necesito saber el porqué.

Akala no sabía que responder, no entendía nada y su sentido le alertaba de que era peligroso, hasta tenía escalofrios.

-No, no- dijo evitando el contacto visual y empujándolo con las manos en un intento de apartarlo de ella, pero fue en vano y no lo movió ni un centímetro.

-Sabes que tenemos una conexión extraña entre nosotros- siguió hablando Enzo -Tú también la sientes.

-No puedes...- dijo Akala al borde del colapso mental -No puedo...

-Necesito saber qué escondes, necesito conocerte y que me lo digas- dijo serio y decidido.

-Enzo...- dijo Akala negando.

-"Huye"- dijo la loba de la rubia apareciendo -"Es peligroso, corre".

La chica siguió sus instintos e hizo caso a su loba. En unos segundos, se liberó de Enzo y se alejó corriendo. El chico no se movió de allí y se quedó viendo cómo la chica desaparecía de su vista.

-"Tenías que haber esperado, te has apresurado"- le dijo su lobo molesto e inquieto.

El chico no dijo nada y cuando volvieron a empezar las clases, regresó por el mismo camino por el que había venido. Akaka, en cambio, se saltó las clases.

-"Se acercó demasiado"- dijo la loba de la rubia inquieta -"Tienes que alejarte, todavía no es el momento".

-¿Momento de qué?- preguntó preocupada la chica al mismo tiempo que aturdida por lo que acababa de pasar.

-"Aléjate"- dijo su loba -"Hazlo por Milo"- dijo por último dejándola sola.

La vida de Akala WinterWhere stories live. Discover now