La vida de Akala Winter

7. Aléjate de ellos

El fin de semana pasó rápido y los dos hermanos Winter volvían al instituto. En menos de una hora, Akala se encontró con el chico extraño, quien la esperaba a la salida de la primera clase. La chica rubia sin ganas de cruzarse con él, guardaba sus cosas lentamente a espera de que se fuera, pero el chico era persistente.

-Thiago- dijo la chica loba pelirroja que compartía clase con Akala -¿Qué haces aquí?- preguntó con tono molesto.

Los dos chicos se apartaron de la puerta, quienes ahora estaban detenidos en el pasillo cerca de la entrada hablando.

-He venido para ver a Akala- dijo el chico rubio oscuro como si fuera algo normal.

-¿A la chica nueva?- dijo la pelirroja frunciendo el ceño.

-Sí- dijo el chico -Tengo asuntos con ella.

-¿Qué asuntos?- preguntó la chica.

-No necesitas saber- dijo el rubio tranquilo -Son personales.

La chica se enfadó por no obtener la respuesta que quería. Minutos después, se unió la otra chica loba que ya había recogido sus cosas de clase.

-Tala- dijo la chica rubia cuando llegó a donde estaban los dos lobos -No está bien meterse en los asuntos de otros.

-No me digas lo que está bien y lo que no- se quejó la pelirroja enfadada -Y has tardado mucho, vámonos ya- dijo marchándose.

Las dos chicas se fueron de allí, la pelirroja cabreada y la rubia tranquila. El chico seguía en la entrada esperando a Akala.

-Ya todos han salido, solo faltas tú- habló el chico.

-No quiero encontrarme contigo, así que vete- le dijo la rubia.

-Sabes que la única salida es esta puerta, así que hasta que no hables conmigo, no podrás salir- le dijo el rubio.

-Mira- dijo Akala haciendo una pausa -Thiago- resaltó -No quiero hablar contigo y no tengo que hablar contigo, así que déjame- le ordenó enfadada.

-No hasta que hablemos y aclaremos las cosas- dijo levantando un poco la voz -Eres mi hermana, lo sé, aunque tú te niegas a aceptarlo y no sé por qué.

-Solo tengo un hermano y es Milo, así que olvida esa idea tuya de que somos hermanos- dijo Akala acercándose a la puerta.

-¿O qué si no lo hago?- dijo Thiago retando a la rubia con la mirada.

-O saldrás mal parado- dijo Akala con tono amenazador -No te metas en mis asuntos y en mi vida- dijo por último atravesando la puerta y marchándose a su siguiente clase.

La hora del almuerzo por fin llegó y Akala se encontró con su hermano para comer.

-Que asco de día- se quejó Akala.

-¿Por?- preguntó Milo a su hermana.

-El chico extraño ha venido a verme despues de la primera hora- le dijo a su hermano.

-Ese idiota- lo insultó Milo entre dientes.

-No te preocupes, sé arreglármelas yo sola- le tranquilizó Akala -Pero es molesto.

-Hablando del diablo- dijo Milo mirando hacia la entrada -Allí está.

El chico no venía solo, iba acompañado del otro chico moreno y las dos chicas lobas. Después de unos segundos aparecieron Lena y Kai, quienes se unieron al grupo de lobos.

-Estan todos juntos- dijo Akala viéndolos de reojo.

Milo gruñó en esa dirección y el sonido no pasó desapercibido por su hermana, quien le observaba atenta.