YSBLF, una reconciliación diferente

En tus brazos encuentro el refugio perfecto, es mi lugar en el mundo.

Eran las cinco y media de la mañana en Coira, cuando Armando despertó a causa de los sollozos de Betty, ella estaba acurrucada en su pecho, el podía sentir sus lagrimas caer sobre su piel, sentía su respiración agitada y parecía estar gritando en silencio, se incorporó un poco para poder verla y se dio cuenta que aún dormía, parecía estar teniendo una pesadilla, con mucho cuidado intento despertarla.

A-(acariciando su rostro) amor... Mi amor despierta. (Betty seguía dormida y lloraba aún más) Betty, mi vida despierta, Betty... Betty...

La movió un poco y Betty despertó completamente asustada, respiraba agitada, lloraba y se encontraba algo desorientada lo que recién despertaba, miró a su alrededor, vio que estaba en el cuarto de la casa de su cuñada junto a Armando, lo miró aliviada y sin poder hablar se abrazó fuerte a él.

A- (acariciando su cabello) shh, tranquila mi amor, solo fue una pesadilla, lo que sea que te haya asustado ya no está! Aquí está tu novio que te ama mucho para cuidarte y protegerte.

B- (aún llorando) fue horrible mi amor! Por favor no me sueltes, abrázame fuerte!

Armando la apretaba contra su cuerpo, mientras acariciaba su cabeza, sus hombros, su espalda y besaba dulcemente su coronilla. Ante ese trato, Betty comenzó a calmarse, estando en los brazos de su novio, sentía que nada ni nadie podía dañarla, ese era su lugar feliz, donde encontraba paz, donde sentía que recobraba su fuerza y que todo a su alrededor cobraba sentido.

A- (levantando el rostro de ella con sus dedos en el mentón) te sientes mejor mi amor?

B-( dio un gran suspiro) si mi amor! Ya me siento mejor.

A- me quieres contar que soñaste?

B- sí, creo que debo hacerlo, siento que si me callo jamás podré superarlo.

A- conmigo puedes hablar de todo, además de tu novio, soy tu amigo y quiero que tengas muy presente eso, y el echo de que te apoyaré en todo.

B- (le dio un pequeño beso tomando su rostro con ambas manos) lo sé mi amor, por eso quiero contarte todo, quiero que me ayudes a superarlo... (Hizo una pequeña pausa y comenzó a contarle el sueño que acababa de tener) estábamos tu y yo haciendo el amor, en un momento me tomaste de las muñecas, y colocaste mis manos sobre mi cabeza y me pediste cerrar los ojos, comenzaste a descender con tus besos por mi cuello hasta llegar a mis senos donde te detuviste, en medio del placer comence a sentir que me apretabas muy fuerte las muñecas, te pedí que me soltaras, te decía que me lastimabas, pero no me respondías, (comenzó a sollozar), fuiste soltando mis manos, y colocaste tu mano sobre mi boca, no entendía nada, comenzaba a asustarme, tu no hablabas y ya no me estaban gustando tus besos y caricias, abrí los ojos para verte y quién estaba sobre mi no eras tú (lloraba con rabia) era ese maldito desgraciado que se atrevió a ponerme sus sucias manos encima.

Armando apretaba los puños ante el recuerdo de su novia aprisionada por Hansel, le dolía lo que le había pasado, le dolían sus lágrimas, le dolía sentir impotencia por lo haberle podido evitar vivir esa situación, quería arrancarle el dolor que ella sentía y que fuese como si nada hubiese pasado, no sabía que decirle, solo pudo abrazarla fuertemente contra su pecho, ahogando el nudo de su garganta al verla llorar de nuevo, se sentía destrozado al verla tan vulnerable, así que la mantuvo apretada contra su cuerpo hasta que volvió a sentir que se calmaba, y el se tranquilizó junto con ella. La tomo del rostro con ambas manos y mirándola con sus ojos cristalizados le habló.

A- mi vida, te juro que mientras yo viva nadie volverá a hacerte daño, voy a cuidarte como lo que eres, como el mayor de mis tesoros, y te ayudaré a superar este momento tan horrible, quiero que te sientas en plena libertad de llorar cada vez que lo necesites, si necesitas ayuda profesional, cuenta con que te acompañaré y te apoyaré hasta que te sientas bien de nuevo, lo que necesites para salir adelante, estoy dispuesto a darte, lo único que quiero es verte sonreír y vivir sin temores de nuevo.