La junta directiva

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Armando y Betty salían del baño tomados de la mano, con una mirada brillante y una enorme sonrisa en sus rostros que era imposible de esconder, lucían radiantes y totalmente felices, no solo por su "travesura" en el baño de presidencia, si no también porque cada vez, estaban más enamorados y más seguros de la decisión que tomaron de estar juntos.
Al salir del baño, se encontraron de frente con Aura María y Catalina Ángel que entraban en ese preciso momento y al verlos salir juntos de ese sitio y con "semejante" felicidad, no pudieron evitar las miradas y sonrisas pícaras, Armando y Betty se miraron sonrojados y sonrieron apenados. Aura María fue la primera en hablar.

AM- doctora, aquí le dejo a doña Catalina y ya me voy a dejar preparada la sala de juntas (mirando temerosa a Armando) toque antes de entrar y como no respondió pensé que estaba en el hueco y no había oído.

B- (sonrojada hasta las orejas) no pasó nada y gracias Aura María, puede retirarse.

AM- sí señora, y estoy a la orden para lo que necesite.

La muchacha salió de presidencia no sin antes dedicarles una última mirada cargada de picardía a la pareja, se moría por convocar un 911, pero después de lo ocurrido con Betty el día anterior, no quería volver a decepcionar a su amiga, así que decidió guardarse el chisme para ella, y solo si se daba la ocasión lo comentaría únicamente con Betty.
En presidencia se quedaron Catalina, Betty y Armando que parecía estar atado de manos a la cintura de su novia.

C-(con su característica sonrisa) buenos días a ambos!

B- (acercándose a su amiga para abrazarla) doña Catalina que gusto verla!

A- Cata qué rico volver a verte! (Se acercó a ella y le dio un beso en la mejilla) cómo estás?

C- pues muy bien gracias, aunque, no tan bien cómo se los ve a ustedes dos! (Ambos se miran y se sonríen con ternura) la felicidad les sienta muy bien, los hace irradiar una luz y una  energía que inevitablemente contagia a los demás!

A- (abrazando a su novia) no te equivocas Cata, estamos muy felices, por lo menos yo no me cambio por nadie!

B- (devovliendole el abrazo a Armando) ni yo tampoco, me siento la mujer más dichosa del mundo!

C- no ni que lo digan! Se les nota en la mirada, en la voz, en esa sonrisa inconsciente que no los abandona, en nada se parecen a las personas que vi aquí hace una semana.

A- en eso sí que tienes toda la razón, porque en lo que a mí respecta, hace una semana que volví a nacer, y todo gracias a esta maravillosa mujer (le dio un tierno beso en los labios ante la enternecida mirada de Catalina) y bueno, yo las dejo para que puedan charlas tranquilas, mi amor nos vemos en la junta (le dio un pequeño beso en la mejilla) te amo.

B- yo también te amo!

Betty se quedó viendo a su novio desaparecer tras la puerta que comunica la presidencia con la sala de juntas con una sonrisa dibujada en los labios, Catalina la observaba entre divertida y conmovida, había visto tan triste a su amiga hasta hace una semana atrás, que verla así de feliz y enamorada en ese momento le parecía casi irreal, pero de todas formas estaba sumamente contenta por ella y también por Armando, ya que había visto en sus ojos el enorme sufrimiento que llevaba en su corazón.

C- lo veo y no lo creo Betty! Si me hubiesen dicho hace una semana que iba ser testigo de una escena como la que vi hace un momento entre usted y Armando no me lo hubiese creído, pero sabe una cosa, me alegro enormemente de haber podido comprobar el gran amor que hay entre ustedes dos (Betty le sonrió ampliamente) pero cuénteme, como le fue en su viaje, cómo fue esa reconciliación que estoy que me muero de la curiosidad!!!

YSBLF, una reconciliación diferenteWhere stories live. Discover now