YSBLF, una reconciliación diferente

Lo nuestro no era amor, jamás lo fue (segunda parte)

Después de la escena que presenciaron, Marcela y Patricia siguieron recorriendo la hacienda, mientras los demás se aseaban y cambiaban de ropa para el almuerzo.
Marcela no podía apartar la imagen de Armando y Betty de su cabeza, la forma posesiva en como el la abrazaba, la devoción y pasión con la cual la besaba, estaba totalmente entregado a ese beso, como jamás lo había estado con ella y Beatriz, estaba de igual manera con él.
Patricia parloteaba sin parar, elogiando lo grande y bella que era la hacienda, y despotricando de lo "descarados" que se habían vuelto Armando y Betty, Pero Marcela, perdida en sus pensamientos, no le prestaba la más mínima atención. El grito de la voz chillona de Patricia, la sacó de su ensimismamiento.

PF- MARCEEE!

MV- HAY PATRICIA, NO ME GRITES QUE NO ESTOY SORDA!

PF- hay Marce, es que te estoy hablando hace como media hora y nada que me respondes Marce! Que te sucede?

MV- nada Patricia, no es nada.

PF- Marce, a mí no me engañas, tú estás afectada por el espectáculo que montaban los deessssgrrrraaaciiiaaadooooss de Armando y Betty!

MV- no quiero hablar de eso Patricia!

PF-, Marce, pero como así? Acaso tú no sabes que lo mejor para aliviar los males es hablarlo, anda Marce, desahógate con tu amiga!

MV- QUE NO PATRICIA QUE NO QUIERO HABLAR, ES QUE NO ENTIENDES?!

PF- key Marce, key! Pero tampoco me grites así, que para eso ya me sobra tu ex!

Antes de que Marcela pueda responder, Eva salió a su encuentro para avisarles que ya estaba el almuerzo servido y que por favor pasen al comedor.
Ambas entraron y se encontraron con el resto de la familia ya ubicados, don Roberto en la cabecera de la mesa, a su derecha Margarita, y a su izquierda Armando, al lado de Margarita estaba Camila, Heizel y Gonzalo, ocupando Roland la otra punta de la mesa, junto a Armando estaba Betty, al lado de ella
Habían dos sillas vacías, ya que Daniel y María Beatriz se habían sentado cerca de Roland.
Patricia se apresuró a sentarse junto a María Beatriz, dejándole libre a su amiga, el asiento junto a Betty, quién al tenerla cerca, se puso rígida por la incomodidad. Armando para "relajarla", le hacía suaves caricias en la pierna, aprovechando que ella se había puesto un vestido que le quedaba sobre la rodilla, y le regalaba dulces sonrisas.
Ninguno de estos detalles pasaban desapercibido para los demás presentes, especialmente para los hermanos Valencia y Patricia Fernández.
El almuerzo, transcurría en un silencio incómodo, donde se podía percibir claramente la tensión en el aire. Fue la voz serena de son Roberto la que rompió el silencio que se había formado.

DR- así que... Vamos al lago luego de almorzar?

A- pues sí papá, nosotros iremos, y el que quiera ir, pues puede acompañarnos.

MB- a mi me gustaría ir, hace años que no voy, asi que yo me uno a la excursión!

C- vamos todos, sería lo mejor!

DV- a mi no me gustaría ir, asi que no cuenten conmigo.

MV- conmigo tampoco

MB- hay no hermanitos! acá vinimos a pasar todos juntos y en familia, y así pasaremos, sin malas caras y sin rechistar nos vamos todos juntos al lago a pasar una hermosa tarde. (Poniendo cara de perrito regañado) O es que, no desean pasar tiempo conmigo, los tres juntos, como cuando éramos niños, con Roberto y Margarita. Claro que faltarían mamá y papá, pro el resto de la familia está.

DV- está bien hermanita, iré con ustedes.

MV- yo también.

PF- pues yo también me uno, será divertido conocer ese lugar.