YSBLF, una reconciliación diferente

Somos novios!

Un taxi se detuvo frente a la casa de los Pinzón, el chófer descendió, le abrió la puerta a la pasajera y se dirigió al maletero para sacar su maleta, la muchacha agradeció, pago el servicio y tomo su maleta para ir hacia la puerta. Betty había llegado a su casa.
La pandilla de Román la vieron bajar del taxi y corrieron a ella para molestarla, ella estaba tan inmersa en sus pensamientos con Armando que no los vio hasta que estaban a su lado.

R- quiubo Betty? Cada día más mamasita usted! (Betty todo los ojos y los ignoró) entonces cuando salimos a tomarnos unos traguitos o a rumbear así bien rico? (Betty no respondió y siguió caminando a su casa, Román se molestó ante la indiferencia de Betty) No pues, ahora se hace la del rogar, si antes de moría porque la invitemos... Claro como ahora tiene plata, carro y está echa una re mamita ni pa escupiendo nos mira! Tan creída que se ha vuelto!

B-(estaba furiosa y se volteó sería) mire Román, puede que tenga razón y ANTES, quería salir con ustedes, cuando era lo suficientemente idiota como para crearlos a ustedes geniales, y ahora que veo la vida de otra manera, ahora que madure y me doy cuenta del valor que tengo como persona, lo último que desearía es salir con usted y sus amigotes un día, y no es por "creída", simplemente que a diferencia de usted, yo no olvido todo el dolor que me causaron, y las canalladas que me hicieron. Así que déjenme en paz, porque si la fea de antes no sabía defenderse, la mujer que tiene enfrente si sabe hacerlo, y no tengo miedo de demostrárselo. Ahora, váyanse! Quiero entrar a mi casa.

Román se quedó perplejo, sin habla y con la boca abierta, y ante la burla de sus compinches por lo que Betty le dijo se fueron de ahí. Betty sonrió ante lo sucedido, y se sintió orgullosa de si misma por la fuerza que estaba adquiriendo interiormente, nunca más se dejaría ofender ni humillar de nadie, ya sabía lo que valía. Suspiro y tocó el timbre de su casa, su mamá le abrió y la abrazó con fuerza.

DJ- hola mamita, cómo está?

B- hola mamá! Los extrañe mucho!

DJ- nosotros también mamíta! Déjeme verla (observándola de arriba a abajo) mi bettica está más bonita que nunca, y está radiante mija, se ve que le fue muy bien en su viaje mija (Betty solo sonreía ante la emoción de su mamá) pero entremos mamita, su papá la estaba esperando.

Entraron a la casa y en la sala estaba don Hermes como siempre con el seño fruncido, esperándola de pie con los brazos en la cintura.

B- hola papá, cómo está?

DH- hola! Por fin la señorita se digna a regresar a su casa!

DJ- Hermes no comience a molestar a la niña!

DH- Julia! No sea alcahueta!

B- papá no comience si? (rodo los ojos) yo le dije que regresaba hoy a la casa.

DH- no si usted me dijo que regresaba hoy, pero en ningún momento me pidió permiso para irse del país! (Levantó la voz alzando su dedo índice para enfatizar) Le recuerdo Beatriz Aurora Pinzón de que usted no se manda sola, y mientras viva bajo mi techo se regirá por mis reglas, entendió?!

B- (usando un tono irónico) si papá, entendí! Ahora sí me disculpa tengo que ir a desempacar, con permiso.

Subió las escaleras a su cuarto, dejando a don Hermes aún más molesto. Estaba enojada, quería gritarle que ella ya no era una niña y que sus decisiones dependían únicamente de ella, pero lo respetaba demasiado y no quería indisponerlo más ya que sabía que Armando iría en la tarde a hablar con el de su relación. Respiro hondo, puso algo de música tranquila, se quitó el suéter de cuello de tortuga que llevaba y se dispuso a desempacar cuando oyó el timbre sonar, miró la hora, eran las 11:30, faltaba poco para almorzar, no tenía dudas de que ese era Nicolás, un momentito después, su amigo apareció en la puerta de su cuarto.