La confirmación y los preparativos (penúltimo capítulo)

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El lanzamiento había sido un completo éxito, la mayoría de los dueños de franquicias habían asistido, además de todos los accionistas, excepto claro de Daniel Valencia, que estaba confinado en su apartamento, tratando de organizar su salida del país lo más pronto posible.

Durante el evento, se habían cerrado muchos contratos y gracias a la excelencia de los diseños y de la calidad de las prendas, sumado a las estrategias de venta que venían implementando desde la pasada colección, Ecomoda se estaba imponiendo como una de las marcas con más renombre en todo latinoamericana.
Eso había acabado de convencer al presidente de la multinacional Fashion Group, que dio el sí a sus ejecutivos para que firmarán un contrato con Ecomoda por dos años, con posibilidad de extensión en caso de cumplirse las metas impuestas por ellos a la empresa colombiana.

Durante el lanzamiento, Gabriela pudo observar el comportamiento tan amoroso y posesivo que tenía Armando con Betty, siempre estaba besándola, abrazándola o acariciándola sutilmente. Si caminaban, la llevaba siempre de la mano o agarrada posesivamente de los hombros o la cintura, sus ojos brillaban de solo mirarla y orgulloso la presentaba a amigos y socios como "mi prometida, Beatriz Pinzón Solano, presidente de Ecomoda" sin poder abandonar la sonrisa de bobo enamorado que adornaba su rostro y que era imitada en igual medida por Betty.

Eso le molestaba a la mexicana porque Armando le había gustado mucho, es más, no recordaba en ese momento que alguna vez un hombre le haya gustado tanto como él, por eso sintió esa terrible decepción al suponer que a él no le gustaban las mujeres, y más aún al enterarse que no solo le gustaban, si no que estaba a punto de casarse y que su actual prometida, era la razón por la cual el resto de la población femenina dejó de existir para él, pero a pesar de esos sentimientos, también era consciente que no tendría ninguna oportunidad con él y estaba resignada a verlo simplemente como un socio y compañero de trabajo con el que se relacionaría al menos por dos años.

Gabriela también pudo apreciar el asedio al que los sometían los periodistas, y así pudo enterarse de que la boda se realizaría el 22 de marzo, pero que nadie de la prensa tenía detalles sobre el tipo de ceremonia que darían, dónde se realizaría la recepción, ni quienes eran los invitados.

Armando y Betty esa noche eran el blanco de la prensa, y no solo por su próxima boda y el exitoso lanzamiento, si no también por la hermosa pareja que hacían y lo guapos que lucian juntos.
Para el evento, los dos habían optado por el color negro, ella en un vestido ajustado de largo hasta los tobillos que tenía una abertura en la pierna derecha que le llegaba a medio muslo, que enmarcaba a la perfección su esbelta silueta dejando al descubierto sus hombros y parte de la espalda. Y Armando iba de impecable smoking negro con camisa blanca y moño negro en lugar de corbata.

 Y Armando iba de impecable smoking negro con camisa blanca y moño negro en lugar de corbata

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(Créditos de imagen Frentolinxmoscorrofio)

Realmente Armando y Betty llamaban mucho la atención, pero la verdadera sorpresa de la noche la dió Marcela, al llegar al lanzamiento del brazo de su nuevo novio que no era ni más ni menos que Michel Doinell.
Esa relación fue sorpresiva para todos, menos para Catalina Ángel, que como buena amiga que era del francés, estás enterada de todo.
Pasado el asombro inicial, tanto Armando como sus padres y la misma Betty, los felicitaron y se alegraron enormemente por esa relación que parecía ir viento en popa.

YSBLF, una reconciliación diferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora