YSBLF, una reconciliación diferente

Espere meses por ti, puedo esperar un poco más

Subieron las escaleras tomados de la mano, atravesaron un pasillo que estaba decorado con fotos familiares, Betty no pudo detenerse a observar tanto porque estaba ansiosa por ducharse y cambiarse la ropa que traía puesta del día anterior.... La habitación de huéspedes estaba al final del pasillo, cuando entraron, vio una cama matrimonial de madera de roble estilo colonial, con dos mesitas de noche a los lados que hacían juego, había un mueble del mismo estilo en la pared frente a la cama donde estaba un televisor y un reproductor de video, alrededor había estantes con fotos y diferentes peliculas. Dos alfombras a los lados de las camas, y un ventanal enorme que daba al patio, y desde donde también podían verse parte de los alpes suizos, la vista era hermosa, ya que el patio era grande, lleno de verde y árboles, en el centro del patio había una galería de madera con una mesa redonda y sillas haciendo juego... Betty se quedó mirando por esa ventana, fascinada por la vista que tenía desde alli. Armando se acerca y la toma de la cintura por detrás, le da un beso la mejilla y le dice:

A- Le gusta la vista mi amor?

B- Sii, mucho!!! Es hermoso todo, la habitación, el pueblo, la casa, esta vista maravillosa (risa de Betty). Esa es parte de la cordillera de los Alpes no?

A- así es mi amor, si quiere podemos hacer un paseo en teleférico para que pueda apreciarlos con mayor claridad. (sonrie)

B- De verdad?? ( su rostro se ilumina) eso me encantaría, nunca he paseado en teleférico y estoy segura que la vista debe ser espectacular ( risa de Betty).

A- hay esa risa!! hace tanto no la oía!!. (beso pequeño) Venga le muestro donde está el baño.
La lleva de la mano y le enseña la ducha, cual llave abre el agua caliente, las toallas, jabones y todo lo que podría necesitar.

A- mientras se ducha, yo preparo el almuerzo amor, a menos que quiera que me quede aquí y me duche con usted (la mira con picardía mordiéndose el labio)

B- (suspira y sonríe nerviosa) prefiero hacerlo sola doctor, tal vez le parezca una tontería pero no quiero ir tan deprisa, se que ya hemos estado juntos intimamente, pero siento como si fuese la primera vez que tengo algo con usted, y aún no me siento del todo lista para volver a entregarme a usted. Si me entiende?

A- ( le besa tiernamente la frente) no es una tontería mi amor, y claro que la entiendo, pero quiero que sepa que yo jamás la voy a presionar a nada, no voy a negar que me muero por usted, que la deseo más que a nada, pero estoy dispuesto a respetar sus tiempos, yo no soy el mismo hombre y quiero que la próxima vez que estemos juntos, sea tan especial para usted como para mí, quiero que este segura y tranquila de volver a ser mía.

Betty lo mira con ternura y emocion, estaba asombrada y conmovida por su respuesta. Lo abraza fuerte, se acerca para besarlo.

B- Gracias doctor por entenderme..

A- él agradecido soy yo por tenerla aquí mi vida! y ya no me diga más doctor!

B (risa de Betty) está bien don Armando

A- (rie) tampoco, dígame Armando nada más, yo ya soy su novio, Beatriz. Puede dejar ese formalismo.

B- mi novio!! nunca pensé que sería la novia de Armando Mendoza! (rie). Lo intentaré doc.. hay perdón, Armando.

A- eso espero mi amor... la dejo para que se pueda duchar, la espero abajo.

El se va a la cocina, ella busca la ropa para cambiarse y la deja sobre la cama, entra al baño, se quitó su ropa, entro a la ducha y se dispuso a bañarse. La ducha tenía una caída de agua fuerte, pero que a la vez era relajante, se sentía como un masaje. Lavo su cabello y se quedo allí dejando caer el agua sobre su cuerpo.
En la cocina, Armando calentó la comida que había dejado su hermana, y arregló la mesa, estaba inquieto de saber que la mujer que tanto amaba y deseaba estaba arriba, desnuda, intentaba alejar los malos pensamientos, pero era imposible. Como Betty estaba tardando, subió para decirle que ya estaba todo listo, toco la puerta del cuarto y la llamó por su nombre, no hubo respuesta, entonces abrió la puerta y se asomó, ella no estaba ahí, aún se escuchaba el sonido del agua cayendo en el baño que tenía la puerta abierta, no pudo controlar la tentación, se asomó al baño y pudo ver su silueta a través del vidrio empañado de la puerta de la ducha.
El vidrio tenía relieves, lo que difuminaba un poco la visión, pero no impedía distinguir la forma de la figura de quien estaba adentro.
Era la primera vez que podía visualizar el cuerpo de Betty así, ya que ella por su timidez no se dejó ver las dos veces que estuvieron juntos. El reconoció su cuerpo con sus manos, con su boca, pero no con sus ojos. La observo un momento, y nunca le había parecido un cuerpo más hermoso y perfecto que ese, distinguió la forma de sus senos que tenían un tamaño ideal para el, su pequeña cintura y su vientre plano, sus hermosas piernas y sus glúteos redondos y firmes que le provocaban ganas de morderselos.
Al verla ahí, y al recordar sus besos, sus caricias, sus manos recorriendola, no pudo evitar tener una erección. Su corazón estaba acelerado, se tentó a entrar con ella, pero se contuvo, respiró profundo y salió del cuarto.
Minutos después Betty bajó al comedor.